El director de la Policía de Asunción, comisario general Juan Agüero, dijo en una rueda de prensa que los agentes darán seguridad el jueves y viernes en una fiesta prevista en la avenida Costanera Norte, de la capital paraguaya, donde, según anticipó la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol), habrá entretenimiento, música y gastronomía, entre otras actividades.
El sábado, los policías realizarán el operativo de control antes y durante el partido en el estadio Defensores del Chaco y posteriormente hasta que “se retire el último aficionado”, tanto de Lanús como de Mineiro, agregó Agüero.
El operativo incluirá la aplicación de un test de alcohol para detectar a los aficionados que hayan bebido para impedir que ingresen al estadio, cumpliendo la normativa sobre prevención de la violencia en el deporte, apuntó.
Además, el jefe policial aseguró que los agentes tampoco permitirán cantos racistas entre las hinchadas.
Asunción espera recibir más de 19.000 hinchas extranjeros con motivo de la final, según las autoridades.
La capital paraguaya, que acoge por tercera vez una final de la Copa Sudamericana y la segunda de forma consecutiva, espera la llegada de al menos 10.000 aficionados del Lanús y 9.000 de Atlético Mineiro, dijo a EFE el lunes el director general de movimiento migratorio de la Dirección Nacional de Migraciones, Favio Espinoza, que basó su previsión en la cantidad de entradas vendidas.
Lanús, campeón en 2013, buscará su segundo título al enfrentar el sábado a las 17.00 hora local (20.00 GMT) a un Atlético Mineiro que peleará por obtener su primer trofeo.
El campeón de la Copa Sudamericana 2025 recibirá 6,5 millones de dólares y el subcampeón se embolsará dos millones, anunció el pasado 21 de octubre la Conmebol.