Con su once prácticamente de gala, el Napoli provocó un ensayo general para el Inter de cara al duelo disputará frente al City en Estambul algo menos de tres semanas. Los hombres de Luciano Spalletti no se jugaban nada salvo darse la alegría de mantenerse dominador para dejar claro que es el campeón.
Y los de Simone Inzhagi, aparte de preparar su asalto al título continental, tenían la necesidad de sumar puntos para no descabalgarse de la pelea por acabar entre los cuatro primeros tras encadenar cinco victorias seguidas.
Spalletti sacó a toda su artillería, al equipo que ganó el ‘Scudetto’ salvo Elif Elmas, que ocupó el hueco de Mateo Politano en la zona derecha del ataque napolitano. El técnico de Certaldo dejó atrás algunas de las licencias que se permitió tras ganar el título hace cuatro jornadas frente al Udinese. Con muchos suplentes, consiguió ganar al Fiorentina (1-0) y perdió frente al Monza (2-0).
Esa última derrota dolió a Spalletti, que, curiosamente, tras dirigir al Nápoles hacia el título 33 años después, no tiene su puesto asegurado en el banquillo la temporada que viene. Corren tambores de guerra y desacuerdos entre el club y su entrenador y el segundo no quería más sorpresas.
Fue a por el encuentro y convirtió el choque en un posible ejemplo de lo que podría ser la final de la Champions League. El Nápoles, dominador absoluto, se convirtió en lo que posiblemente será el City. El Inter, encerrado atrás a la espera de dar un zarpazo a la contra, y con Lautaro Martínez en el banquillo de inicio, jugó a lo que sabe hacer perfectamente y que tan buenos réditos le ha dado este curso.
Con mucho orden, durante la primera parte contrarrestó el dominio aplastante del Nápoles, que apenas pudo inquietar a la portería defendida por André Onana con dos disparos lejanos de Anguissa que se marcharon fuera y con un cabezazo de Victor Osimhen que salvó el guardameta camerunés.
Ni siquiera cuando expulsaron por doble amonestación a Roberto Gagliardini a los 41 minutos, el Nápoles dio la sensación de superar al Inter. Incluso los hombres de Inzhagi, en los últimos instantes del acto inicial, con un hombre menos, se pudieron marchar por delante en el marcador con un remate de Romelu Lukaku que golpeó en el lateral de la red de la portería de Alex Meret.
Fue un espejismo. El paso por vestuarios devolvió a la realidad al Inter, que sufrió un acoso total del Nápoles hasta que hincó la rodilla con el tanto de Anguissa. El centrocampista camerunés marcó su cuarto tanto del curso (el tercero en Liga) con un gran remate a la media vuelta que acabó con la resistencia de su rival y que solo ensombreció Osimhen. El ariete nigeriano rompió el buen ambiente de su equipo con sus visibles quejas a Spalletti cuando fue sustituido por Giovanni Simeone.
Al Inter le quedaban veinte minutos para obrar un milagro que rozó con el tanto de Lukaku. El delantero belga se aprovechó de la falta de minutos de Juan Jesus, que nada más saltar al terreno de juego se comió un centro desde la banda izquierda de Federido Dimarco. Muy flojo, desatento y timorato, permitió a Lukaku meter la puntera para subir el empate al marcador.
Y cuando todo parecía destinado al empate, apareció Simeone para deshacerlo con un auténtico golazo. Con mucha clase, con la zurda, firmó un zurdazo impresionante desde fuera del área que acabó con el Inter. Después, en el tiempo añadido, Gaetano, a la contra, remató la faena ante un equipo que fue rácano de inicio, por momentos más valiente con un hombre menos y, en general, demasiado conservador.
Al final, el equipo de Inzhaghi perdió tres puntos que pueden pasar factura a final de curso en su pelea por la ‘Champions’ y también cedió en un duelo que podría asemejarse al que disputará en Estambul en apenas unas semanas. El City, desde la distancia, seguro que tomó nota de las debilidades de su rival.
-- Ficha técnica:
3.- Nápoles: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Min-jae (Juan Jesus, min. 74), Olivera; Anguissa, Loborka; Elmas (Raspadori, min. 69), Zielinski (Gaetano, min. 83), Kvaratskhelia (Politano, min. 84); y Osimhen (Simeone, min. 69).
1.- Inter: Onana; Bellanova (Dumfries, min. 74), D’Ambrosio, De Vrij, Bastoni (Acerbi, min. 58), Gosens (Lautaro, min. 80); Gagliardini, Asllani, Barella (Brozovic, min. 58); Lukaku y Correa (Dimarco, min. 74).
Goles: 1-0, min. 67: Anguissa; 1-1, min. 82: Lukaku; 2-1, min. 85: Di Lorenzo; 3-1, min. 95: Gaetano.
Árbitro: Livio Marinelli. Expulsó al jugador del Inter Gagliardini por doble amonestación (min. 19 y 41) y amonestó a Elmas (min. 64) por parte del Nápoles.
Incidencias: partido disputado en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles ante cerca de 48.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de las inundaciones en la región de la Emilia-Romaña.
