El choque se detuvo en el minuto 36 cuando los objetos empezaron a caer masivamente al césped. El árbitro detuvo el encuentro hasta que se retiraran del terreno de juego y las fuerzas de seguridad mantuvieran el control de la grada.
Los futbolistas esperaron en el propio terreno de juego. De hecho, el portero del Borussia Dortmund, Gregor Kobel, se entretuvo dando numerosos toques con la pierna derecha a una bola de tenis sin dejarla caer al suelo.
En el momento del parón el Borussia Dortmund tenía ventaja en el marcador con el gol de Donyel Malen.
Las protestas se han convertido en un hábito en algunos partidos de las últimas jornadas como los disputados ante el Colonia y el Bayer Leverkusen. El público se queja a la Federación Alemana por dar luz verde a la entrada de capital privado en los clubes. EFE