Ovelar, nacido el 6 de enero de 2004, está disputando este domingo el partido ante Olimpia con 14 años, 9 meses y 29 días, convirtiéndose en el jugador más joven en la historia de los clásicos paraguayos.
Pero no solo eso, ya que fue el autor del gol que rompió el cero en Sajonia y por ende pasó a ser el jugador más joven en anotar en la máxima fiesta del balompié nacional.
El canterano azulgrana le arrebató el récord al franjeado Gustavo Neffa, que nació el 3 de noviembre de 1971 y jugó su primer clásico el 19 de julio de 1987 con 15 años, 8 meses y 16 días.
La marca en el Ciclón antes de Ovelar la tenía Sergio Díaz, nacido un 5 de marzo de 1998 y que disputó su primer juego ante el Franjeado el 31 de agosto de 2014 con 16 años, 5 meses y 26 días.