El Milan se fue al descanso por delante 2-0 con goles del croata Ante Rebic y el sueco Zlatan Ibrahimovic, pero una sobresaliente segunda parte del Inter, con dianas del croata Marcelo Brozovic, el uruguayo Matías Vecino, el holandés Stefan De Vrij y el belga Romelu Lukaku, cambió la historia de un derbi de alta tensión.
Los hombres de Antonio Conte levantaron la voz en una lucha por el título cada vez más tensa en Italia. Son líderes igualados a 54 puntos con el Juventus, mientras que el Lazio, que ganó este mismo domingo al Parma (1-0) con un gol del ecuatoriano Felipe Caicedo, está a un punto de distancia.
En un San Siro con 70.000 espectadores y una grada de honor repleta de leyendas del fútbol, como los directivos milanistas Paolo Maldini y el croata Zvonimir Boban, el seleccionador italiano Roberto Mancini o el holandés Ronald Koeman, Inter y Milan protagonizaron un derbi vibrante.
Salió mejor el Milan, que, empujado por la calidad de su tridente formado por el español Samu Castillejo, Rebic e Ibrahimovic, jugó el balón con gran calidad ante un Inter que esperó al rival y asustó al contragolpe con la potencia de Lukaku y el poderío aéreo del uruguayo Diego Godín, quien rozó el primer gol con un cabezazo.
Las mejores opciones de la primera mitad fueron para el Milan. El turco Hakan Calhanoglu sacudió un poste con un derechazo cruzado desde 25 metros y, en los últimos cinco minutos de la primera mitad, los hombres de Stefano Pioli recogieron el premio.
En el 40, “Ibra” ganó un choque aéreo con Godín y envió el balón a Rebic, que lo empujó al fondo de las mallas dentro del área pequeña. Apenas cinco minutos después, el veterano jugador sueco aprovechó un saque de esquina para firmar de cabeza el gol que desató la euforia de la hinchada milanista.
Sin embargo, el entusiasmo del Milan fue frenado en los primeros nueve minutos de la reanudación por una tremenda reacción del Inter, que recortó distancias por medio de Brozovic y que igualó a continuación gracias a una gran conexión uruguaya-chilena.
Godín dio un pase al hueco a Sánchez, quien se dio la vuelta y ofreció a Vecino un balón que el medio uruguayo remató con seguridad para firmar el 2-2.
Fue un tremendo golpe psicológico para el Milan. El Inter apretó cada vez con más fuerza y, en el minuto 70, una acción a balón parado fue aprovechada por De Vrij para marcar de cabeza la diana que completaba la remontada interista.
No tuvo fuerzas físicas ni mentales para reaccionar el Milan ante un Inter en el que en los últimos minutos también entró el danés Christian Eriksen, quien estuvo a punto de dejar su huella en el primer derbi de su carrera con una falta directa desde 35 metros que estrelló contra una escuadra.
Ya con más orgullo que táctica, el Milan tuvo una gran oportunidad para igualar en el tiempo añadido con un cabezazo de Ibrahimovic repelido por un poste. Fue el último intento de los milanistas, que sucumbieron en el minuto 93 ante el cabezazo del definitivo 4-2 firmado por Lukaku.