El árbitro rumano aseguró, en una entrevista publicada este jueves por la UEFA, que “después de tantos años de duro trabajo” fue muy feliz de “recibir el premio al partido de la competición de clubes más importante del mundo”.
Kovács, de 40 años y ex jugador de la tercera división de Rumanía se convierte en el primer hombre en arbitrar la final de cada una de las principales competiciones de clubes actuales de la UEFA (Liga de Campeones, Liga Europa y Liga Conferencia).
“Al principio de cada temporada sueñas con arbitrar una final, la Champions League es lo más grande que puedes conseguir y estoy muy contento, no sólo por mí, sino también por mis compañeros” expresó.
El árbitro rumano cree que su experiencia como jugador en tercera división le ha ayudado porque se siente identificado con lo que sienten los jugadores en el campo. " A veces, también se puede percibir si un contacto físico fue intencional o no”, explicó.
Kovács expresó su agradecimiento a la UEFA, al Comité de Árbitros, a la Federación Rumana de Fútbol “y a todos los que nos han ayudado a lo largo del camino, en particular a mi mentor, István Szilágyi, y a nuestro presidente de árbitros, Kyros Vassaras, que ha hecho un trabajo fantástico durante los últimos once años”.