El Tigre comenzó ganando con un penal que cambió por gol Jaime Arrascaita, luego de una falta en el área del argentino Miguel Torrén contra su compatriota Andrés Chávez.
Sin embargo, el también argentino Damián Batallini igualó para Bolívar en el minuto 27. Después remontó el uruguayo Martín Cauteruccio en el 34 y diez minutos más tarde amplió Carlos Melgar.
Descontó en la adición del segundo tiempo el paraguayo Juan Godoy.
Con este resultado, Bolívar se asienta en el tercer lugar con 56 puntos, dos menos que su tradicional rival, mientras que el millonario de El Alto mantiene la punta con 62 unidades tras ganar el viernes 7-0 a ABB (Academia del Balompié Boliviano).
El clásico boliviano 396 se jugó en el estadio Hernando Siles, situado a 3.650 metros sobre el nivel del mar, en La Paz, ante unos 30.000 espectadores, la mayoría hinchas de The Strongest, que hizo de local y administró la recaudación.
La previa estuvo marcada por el duelo de hinchadas, ya que los seguidores del Tigre pintaron con los colores amarillo y negro la tribuna en la que habitualmente se ubican los seguidores de la Academia celeste, lo que generó tensiones y la acción de la Policía.
El primer tiempo fue un vendaval de emociones, con todos los goles en esa etapa, mientras que el segundo fue dominado por el Tigre, con más empuje que precisión, aunque tuvo suspenso sobre el final.
The Strongest, que pasa una crisis institucional y económica, tenía la obligación de ganar el partido de la jornada 26 para no perder pisada a Always Ready, su rival dentro de dos fechas, duelo que podría definir en gran medida al campeón del torneo.
Por su parte, Bolívar ya no depende de sí mismo, pues debe esperar tropiezos de los líderes para aspirar a la primera posición.
El principal torneo de la División Profesional otorga a los dos primeros el pase directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores, mientras que el tercero puede clasificar a la fase previa.
Las tres posiciones siguientes brindan cupos a la Copa Sudamericana.