En contacto con la 1080 AM, Villagra explicó que los taxistas de la parada que está en la esquina de la calle de su casa fueron testigos del hecho. “Yo me percaté a través del taxista que me avisó que dos sujetos sobre una moto se quedaron frente a mi casa y dispararon contra mi portón”, dijo el presidente auriazul.
“Ellos vinieron a mirar pensando que le dispararon a alguien, el taxista y sus compañeros vieron todo lo que pasó, vieron los rastros de las balas. Ya hice toda la denuncia, estoy consternado, golpeado porque no pensé que hasta ese punto pueda llegar el fanatismo de la gente, es inexplicable”, lamentó.
Por lo que dio a entender Villagra, propios hinchas luqueños habrían realizado el atentado. “De hecho que venimos llevando una mochila muy pesada, ya recibí amenazas de muerte, incluso frente a mi casa ya se agolparon gente de la hinchada”, señaló, agregando que debe pensar bien si sigue en el cargo de presidente.
“Hay que analizarlo bien y saber si hay que seguir, habrá otra gente que podrá aguantar. No sé qué decir porque tengo una familia atrás, tengo que pensar en ellos, si fuera yo solo seguiría sin problemas pero tengo una hermosa familia. Ellos van a estar conmigo en lo que yo decida pero es una carga muy pesada, imagínense qué sería si perdemos el domingo ante Capiatá", dijo muy asustado.
Además, dejando a entrever que podría ser alguna pugna política del club, expresó: “No sé si quieren que Luqueño baje a la Intermedia para que otra gente pueda alzarse con la gloria de ascender después”.
“Esto se está desbordando, lastimosamente hay gente que trabaja para esto. Y esto se está extralimitando, la pasión se desborda y pasa ya a lo criminal. Esto no puede continuar así, esto es fútbol, esto es deporte”, comentó.
Que pare la violencia.