Achraf Hakimi está en boca de todos luego de la clasificación de Marruecos, que este martes eliminó a España en la tanda de penales. La última ejecución protagonizó el lateral del PSG, a lo Panenka, para robarse todos los elogios.
El lateral fue objeto de esa misma alabanza, hace unas semanas, luego del 2-0 sobre Bélgica por la segunda jornada del grupo F el Mundial de Qatar 2022, por una emotiva escena protagonizada con su madre, que lo alentó desde las gradas del Al Thumama.
Tras el juego, el futbolista dedicó el triunfo a su progenitora regalándola su camiseta en el estadio y más tarde publicó una foto en una de sus cuentas de redes sociales en la que se ve a su mamá dándole un beso, en la mejilla, mientras ella derramaba lágrimas de emoción.
“Te quiero, mamá”, puso como descripción de esa fotografía publicada en Instagram. Esa imagen, que tiene historia muy sentida detrás de ella, se volvió viral rápidamente.
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Hakimi fue consultado por esa estampa en una rueda de prensa en la que resaltó el acompañamiento de su mamá en sus inicios en el fútbol, que fueron muy duros y complicados.
“Mi madre limpiaba casas. Mi padre era vendedor ambulante. Que yo practicara fútbol era un sueño para mí y un sacrificio para ellos. Mis hermanos sacrificaban cosas. Éramos muy pobres. Ahora yo lucho por ellos”, señaló en ese momento.
ELIMINAR A LA SELECCIÓN DEL PAÍS EN DONDE NACIÓ
La gran historia se acrecentó este martes en el marco de los octavos de final de la Copa del Mundo en el duelo contra España, una selección que pudo tener al héroe marrquí.
Hakimi nació en Getafe, situado a 14 kilómetros al sur del centro de Madrid, hace 24 años. Allí se crio y en 2005 comenzó su carrera futbolística en el modesto Club Deportivo Colonia Ofigevi, en el que solo duró un año antes de que el Real Madrid le echara el ojo. De padres marroquíes, se decantó por el país africano y no por España por “un tema de corazón”.
Eligió Marruecos, pero en 2015, un año antes de debutar con la absoluta del país que ahora defiende, participó en unos entrenamientos con España sub-19 en los que, curiosamente, coincidió con Unai Simón, el portero al que tuvo enfrente el martes y al que batió con una definición de lujo para llevar a Marruecos a conseguir su mejor clasificación en un Mundial.