29 mar. 2024

A 120 años del primer partido de fútbol en Paraguay

Se cumplen 120 años del día que se organizó y disputó el primer partido de fútbol que se haya registrado como crónica en la prensa nacional en Paraguay.

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El 23 de noviembre de 1901, en la Plaza de Armas, se jugó el primer partido de fútbol público y formal en la historia del Paraguay.

Foto: Herib Caballero Campos

El 25 de noviembre de 1901, en la Plaza de Armas, lo que sería hoy la explanada de la Catedral de Asunción, se organizó y jugó el primer partido de fútbol público y formal en la historia del Paraguay.

El diario La Democracia, en su edición del 27 de noviembre de 1901, cuenta que “el juego ejecutado antiayer por los alumnos del 1° y 2° años de la Escuela Normal de Maestros fue una verdadera sorpresa para el público asunceno, que no conocía aún este juego tan en boga en Inglaterra, Holanda y otros países europeos, como también en nuestras repúblicas vecinas”.

El partido estuvo a cargo del profesor de Ejercicios Físicos William Paats, a quien se lo considera el padre del fútbol en Paraguay.

Según consta en publicaciones periodísticas recogidas por los diarios de la época y que comparte el historiador y docente Herib Caballero Campos, los jugadores de aquel partido fueron: Ángel Villasboa, Adolfo López, José Riquelme, Ramón Valiente, Patricio Ayala, Virgilio Barrios, Gregorio Cubilla, Zoilo Mazó, Wenceslao Vargas, Manuel Arias, Agustín Alonso, Inocencio Cardozo, Luis Echauri, Ramón García, Federico Meza, José Souza Lobo, Santiago Dávalos, Marcial Espíndola, Daniel Ferreira y Tomás Jons.

El diario La Democracia agregó que “los alumnos fueron divididos en dos partidos, llevando por distintivo una gorrita blanca y bajo el mando del capitán Arias, y el otro llevando una gorrita blanca con cinta verde, a las órdenes del capitán Villasboa. Según las reglas del juego, a cada bando debía pertenecer 11 jugadores, pero el bando verde no pudo presentarse completo, teniendo que asistir varios de sus componentes a los ejercicios de la Guardia Nacional, siendo reemplazados, algunos, por jugadores de segundo orden”.

“Los señores Francisco Quiñónez y Marcelino Galeano, funcionaron como jueces de línea. Cuando el director del juego, señor William Paats, hubo colocado la pelota en el medio y dio la señal de empezase, mereció el aplauso general de numeroso espectadores, causando hilaridad la mayor o menor destreza con que los jugadores supieron desempeñar su papel. Debido a los esfuerzos unidos de los ágiles del bando blanco, señores Marcial Espíndola y Jons, que hicieron pasar la pelota dos veces debajo del arco contario, este bando resultó victorioso y ganador de un premio ofrecido por S.E. el Presidente de la República, Don Emilio Aceval”, agrega.

Y culmina: “Después del juego que tuvo que suspenderse por tener necesidad de la plaza la Guardia Nacional, los alumnos dieron unos pelotazos al aire que llamaron la atención de todos. En fin, los juegos tuvieron un éxito completo y sería desear que se repitiese de vez en cuando, porque ofrecen una amena distracción para el público, siendo, además, adecuado ejercicio para la juventud”.

El diario La Democracia, en su edición del 27 de noviembre de 1901.

El diario La Democracia, en su edición del 27 de noviembre de 1901.