Cuando las cosas van mal, aún pueden ir peor. Esto sucedió con la Selección Paraguaya que, eliminada de la lucha por el Mundial de Brasil, tuvo que soportar momentos incómodos antes el último juego fuera de casa.
Tras su primer despegue del aeropuerto Silvio Pettirossi, tuvieron que volver minutos después por desperfectos técnicos. Volvieron a salir y realizaron un aterrizaje de emergencia en Campo Grande, Brasil, y en territorio venezolano vivieron otro tormentoso episodio.
Jorge Cáceres, Alberto Vera y Gerardo González fueron los adelantados del grupo albirrojo y desde hace días están preparando todo lo relacionado con el hospedaje. El primero, relató en la 106.9 FM lo que tuvo que atravesar el chárter para pisar suelo venezolano que llevaba a los jugadores de Paraguay.
En principio, “el avión tuvo que aterrizar en Santo Domingo”, pero lo hizo en El Vigía. ¿Por qué?. Por aparentes problemas en la terminal aérea de Santo Domingo.
JUGAR CON LA VIDA. Cáceres, quien se encontraba en el lugar para recibir a los albirrojos, expresó “el aeropuerto operaba normalmente. A las 18.50 salió el último avión e inmediatamente apagaron las luces. Hablé con un Comandante y me dijo que apagaron para que no se recalentara mucho y que luego volverían a prender”.
Pasaron los 20 minutos, y tras los reclamos de Cáceres, le reiteran “que volverían a prender luego y nunca lo hicieron”. “Es mentira que hubo un corte de luz”, afirmó. Esta situación “es jugar con la vida de las personas que venían en el chárter”, declaró.
SABOTAJE. Jorge Cáceres manifestó que “le cerraron la pista de Santo Domingo y de ahí fue a El Vigía. Estábamos a cuatro horas de donde aterrizaron”. Una vez en suelo venezolano, “no le abrieron la puerta del avión, no pudieron hacer Migraciones. Demoraron todo”.
Lo que se ha hecho con la Albirroja “no se hace. No fue un accidente, fue a propósito. Fue adrede”. Desmiente que hubo inconvenientes con la energía eléctrica y aseveró que “el problema fue que nos sabotearon. Tienen luz, tienen la pista impecable, tienen todo”. “Da asco todo esto”, subrayó enfadado.
AL HOTEL. Luego del aterrizaje en El Vigía tuvieron que trasladarse al hotel de San Cristóbal. “Son como dos horas y media de ruta. Llegaron a las 01.30 al hotel”, detalló Cáceres. “Tuvimos que contratar un bus, porque el que teníamos estaba en Santo Domingo”, dijo. A todas las delegaciones “les atendimos de la mejor manera. Lo que pasamos acá fue terrible”.
TEMOR. Y el miedo que representa estar en un país extraño, que mostró hostilidad en todo momento, que evitó de todas las maneras posibles que la Albirroja pueda descender para descansar, no permitió a Cáceres seguir dando más detalles. El directivo de la APF pidió no hablar más por temor a represalias. Dijo que contaría todo tras llegar a Paraguay, pues desde Venezuela no están dadas las condiciones.
El juego entre venezolanos y paraguayos será las 18:00, y los albirrojos solo contarán con cerca de 15 horas para intentar descansar tras todo lo que implicó el viaje y el “caluroso recibimiento” de los vinotinos que están más que confiados en golear a Paraguay.