El Sao Paulo se afianzó en la cima del grupo D de la Copa Sudamericana con un incuestionable 1-3 en su visita al Jorge Wilstermann boliviano en el estadio Félix Capriles, situado a 2.580 metros de altitud.
La victoria puso a los dirigidos por el histórico Rogelio Ceni con puntuación perfecta tras tres partidos, detrás está el Everton chileno con 4, el Ayacucho peruano con 3 y en el sótano, prácticamente eliminado, Wilstermann con una unidad.
Los goles fueron conquistas de Igor Gomes en el minuto 23, Reinaldo de penalti en el 65 y a cinco del final Marquinhos, mientras que descontó para el local el colombiano Humberto Osorio en el 31 desde los doce pasos.
A pesar de que la obligación de ir al ataque pesaba sobre el equipo local, fue el Sao Paulo el que en un inicio se apoderó del control del balón para buscar el arco del debutante arquero Bruno Poveda del ‘aviador’.
El control del juego del Sao Paulo se convirtió en ventaja cuando en el minuto 23 Gomes embocó el balón tras un desborde por la derecha.
El gol de la visita hizo que los dirigidos por el uruguayo Sergio Migliaccio respondieran mediante algunos pelotazos profundos que buscaban sorprender la línea defensiva de los paulistas.
En uno de esos intentos, el ecuatoriano Robert Arboleda cometió una falta en propia área contra el ariete colombiano Osorio del Wilstermann que el juez Carlos Ortega marcó como penalti y fue el mismo delantero quien convirtió en el empate.
A partir de aquello el juego se equilibró y ambos tuvieron algunas aproximaciones a los arcos.
En el segundo tiempo, nuevamente el Sao Paulo tomó la iniciativa y un tiro libre que el argentino Emiliano Rigoni estrelló en el travesaño de Poveda advirtía sobre la contundencia de los visitantes.
En el minuto 63, tras una infracción del portero del Wilstermann sancionada como penalti, Reinaldo convirtió el segundo gol para su equipo.
La reacción del Wilstermann no se dejó esperar ya que construyó varios ataques de mucho peligro mediante Osorio, Serginho y Moisés Villarroel, pero que carecieron de puntería en la definición.
Cuando todo hacía suponer que venía el empate, cerca del final, Marquinhos sepultó las esperanzas de los locales con un fino tiro de zurda que se coló cerca del poste derecho de Poveda.