Más trabajada de lo deseado en el guion que pretendía el París Saint Germain, su octava victoria consecutiva en la Ligue 1, con la que mantiene ventaja de seis puntos al Mónaco, sufrida hasta el último segundo ante el Nantes (2-1), precedió a un partido en el que pone en juego su temporada en la Champions.
El inicio de partido hacía presagiar un desarrollo distinto, por mucho que Luis Enrique tuviese la mente en la Liga de Campeones con los descansos a Dembélé, Marco Asensio o Gonçalo Ramos. Apenas 18 segundos tardó Kylian Mbappé en generar la primera ocasión del partido. Amago con el cuerpo, regate hacia dentro y disparo centrado. Un espejismo.
Atascado el París Saint Germain a cuatro días de jugarse su futuro en una competición convertida en obsesión. Carente de centrocampistas y sobrado de delanteros, acabó hasta con seis en el campo buscando a la desesperada el triunfo. Sin saber descifrar el 4-5-1 del Nantes, con dos líneas tan juntas que impulsaron la individualidad del rival.
Al rescate Arnau Tenas con un vuelo sin motor al disparo centrado de Mollet cuando se cumplía el cuarto de hora, le quedó claro al París Saint Germain que para vencer tendría que ponerse a la altura del rival en sacrificio. Tan carente de ritmo como acelerado cuando el balón llegaba a Kang In Lee, que encontró la pausa para cambiar el paso al partido.
Restaban cuatro minutos para el final del primer acto cuando Barcola, pura potencia pegado a la banda izquierda, dibujó la asociación a Lee, que extendió la acción con el pase de primeras al espacio para el estreno goleador del joven francés. Escorado tras su potente carrera, golpeó con calidad lejos del alcance del portero rival para adelantar al equipo de Luis Enrique.
En una noche sin brillo de Mbappé, que perdonó las dos acciones que tuvo de remate, los planes de vencer con el menor desgaste posible del París Saint Germain se cayeron por tierra con un mal defensivo al que no encuentra solución. De nuevo endeble a balón parado. Perdiendo la marca Barcola a Mohamed al primer palo en un saque de esquina que el delantero egipcio remató con potencia. Imparable para Arnau.
El golpe hizo titubear al conjunto parisino y Mohamed dispuso de la oportunidad de la remontada. Chutó centrado a las manos de Arnau con dos compañeros habilitados para rematar en mejor posición. Fue la acción que provocó la reacción de Luis Enrique desde el banquillo.
Acabo recurriendo a titulares, obligado, tras ver a Barcola perdonar un mano a mano, con Mbappé en boca de gol, pecando de egoísmo tras exhibir virtudes en carrera en el uno contra uno. Picó el balón a Lafont y no encontró puerta.
Sin acoso ni oleadas ofensivas, pero con empuje individual en las carreras de Dembélé, llegó una falta al extremo decisiva. El despiste en el segundo palo de Pierre-Gabriel lo aprovechó Lucas Hernández, cuyo testarazo quedó muerto tras la buena intervención del portero para que Kolo Muani marcase a placer el tanto del triunfo. Perdonó la sentencia Asensio antes de un añadido de sufrimiento cuando el Nantes, a la desesperada, acarició el poste en el disparo de Castelleto y perdonó con un cabezazo de Mollet.
-- Ficha técnica:
2 - París Saint Germain: Arnau Tenas; Achraf Hakimi, Marquinhos (Skriniar, m.61), Danilo Pereira, Lucas Hernández; Manuel Ugarte (Zaire-Emery, m.60), Carlos Soler (Marco Asensio, m.79), Vitinha (Dembélé, m.67); Kang In Lee, Bradley Barcola (Kolo Muani, m.79) y Mbappé.
1 - Nantes: Lafont; Coco (Pierre-Gabriel, m.61), Comert, Castelleto, Duverne (Bamba, m.87); Moutoussamy (Marquinhos, m.61), Augusto, Sissoko (Abline, m.86), Mollet, Simon; y Mohamed (Merlin, m.73).
Goles: 1-0, m.41: Barcola. 1-1, m.55: Mohamed. 2-1, m.83: Kolo Muani.
Árbitro: Jérome Brisard. Amonestó a Lucas Hernández (92) por el PSG; y a Augusto (29), Duverne (82) y Gabriel (91) por el Nantes.
Incidencias: encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada de la Ligue 1 disputado en el Parque de los Príncipes ante 48.229 espectadores. EFE