Marcelo, quien tiene contrato con el Real Madrid hasta junio de 2022, ya ha dado pasos hacia su futuro una vez que deje el fútbol activo y en 2017 se asoció a un fondo de inversiones para adquirir el Azuriz, un pequeño club del estado brasileño de Paraná.
En la entrevista, reveló que la más “reciente adquisición” del grupo DOZE, que integra con otros inversores, ha sido la del club Mafra, de la Segunda División portuguesa, que pretende usar como “vitrina europea” para los jugadores formados en el Azuriz.
“La idea es implementar (en el Mafra) una estructura que nos permita dar el salto hacia el mercado europeo, trazando un eje con el Azuriz en Brasil”, explicó.
Marcelo no ofreció detalles sobre la compra del club portugués, pero dijo que “fue un buen negocio”, pues aún con una “estructura pequeña, el Mafra estaba muy bien organizado financieramente”.
Según Marcelo, la adquisición del Mafra ha sido solamente “la primera” incursión de su grupo en Europa, donde a partir del año próximo se plantearán la compra de algún “club insignia, con una hinchada fuerte y tradición”.
En ese sentido, explicó que “la idea es que ese nuevo club sea un complemento” y que “un jugador formado en el Azuriz y adquirido por el Mafra después pueda ser comprado por ese club insignia”.
Así como su compatriota Ronaldo Nazario, dueño del Valladolid en España y que en Brasil acaba de adquirir el Cruzeiro, Marcelo se propone ampliar sus inversiones en el fútbol brasileño.
Marcelo valoró una reciente reforma legal que ahora permite a los clubes de fútbol brasileños convertirse en sociedades anónimas, pues considera que así se abrirá la puerta a más fuertes inversiones.
Con esa reforma, “los inversores comenzarán a ver el mercado de fútbol brasileño de otra manera”, pues “ese modelo permite que los clubes se estructuren mejor y pasen a tener una gestión eficiente, transparente y profesional”, declaró.
En ese marco, dijo que “así como ocurre en el fútbol europeo”, van a trabajar con los clubes brasileños “a través de un abordaje empresarial”.