La presidenta del STJ, la jueza Maria Thereza de Assis Moura, negó un recurso de la Unión Brasileña de Mujeres, asociación civil presente en 25 de los 27 estados del país, que solicitó dicha medida ante “el riesgo” de que Robinho abandone el territorio nacional.
La organización sostiene que el caso tiene una “destacada relevancia social, dado que habría una impunidad notable de los futbolistas en los casos de violencia sexual”, según recoge el fallo.
Sin embargo, la jueza desestimó la solicitud, ya que consideró el análisis de la misma es “prematuro” en virtud de que el proceso es incipiente y aún “ni siquiera se ha citado” al exjugador de Real Madrid, Manchester City y AC Milan para que declare.
Esta decisión se produce en el marco del trámite iniciado en el STJ para que ‘Robinho’ cumpla en Brasil la sentencia a nueve años de prisión dictada en firme por la Justicia italiana, que le declaró culpable de participar en una violación colectiva sufrida por una joven albanesa en una discoteca de Milán en 2013.
Igualmente, la Justicia brasileña ha puesto en marcha un proceso para homologar la pena que recibió uno de los amigos del exdelantero, Ricardo Falco, también condenado por los mismos hechos.
La Constitución brasileña no contempla la extradición de nacionales, pero sí que un ciudadano condenado en el exterior, como es el caso, cumpla la sentencia en el país, si el proceso se ajusta al debido derecho y la pena no supera los treinta años de prisión.
Robinho, hoy con 39 años, reside en la ciudad de Santos, sede del club en que inició su carrera deportiva y desde donde dio el salto al fútbol europeo de la mano del Real Madrid, en 2005.