El Santiago Bernabéu vivió este domingo el broche perfecto a las celebraciones tras la decimocuarta Champions League conseguida el sábado con la victoria frente al Liverpool (0-1) en un día que sirvió también de despedida para el brasileño Marcelo y en el que la afición madridista cambió los pitos al galés Gareth Bale por aplausos en el que también fue su último día de blanco.
El lateral izquierdo cierra así una etapa de 15 temporadas y media con la camiseta blanca habiéndose convertido en el futbolista con más títulos en toda la historia del club, con 25 gracias a la 12ª Supercopa de España, 35ª Liga y la 14ª ‘Champions’ logradas en este 2022.
Por ello, fue el principal protagonista de la celebración en el Santiago Bernabéu que culminó el día de festejos tras visitar la Catedral de la Almudena, la sede de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y la fuente de Cibeles.
Marcelo fue el encargado, como en el resto de citas del domingo, de portar el título de la Liga de Campeones. El brasileño no pudo contener la emoción nada más saltar al césped del Santiago Bernabéu y se arrodilló junto al trofeo para dar gracias al cielo y a la afición, entre lágrimas, por su etapa en el conjunto blanco.
Los aficionados corearon su nombre e incluso le pidieron que se quedara en el club, y este les dedicó unas palabras.
“Es un momento maravilloso de mi vida. Cierro un ciclo en el mejor club del mundo. Hoy no es un día de tristeza, es de alegría porque hemos ganado otra vez más el mejor campeonato del mundo. Estoy muy orgulloso de mí. Muchas gracias por las noches mágicas que hemos vivido aquí. El futuro está muy bien con los jóvenes. ¡Hala Madrid!”, dijo.
Antes tomó la palabra el italiano Carlo Ancelotti: “Gracias por el cariño de toda la temporada. Vaya temporada… Las remontadas en este estadio, el empujón de este estadio… lo hemos pasado muy bien porque nosotros somos madridistas como vosotros”, comentó.
El técnico, que más tarde se arrancó a cantar el himno de la décima, como hiciera en la celebración de dicho título en 2014, fue uno de los más aclamados por la afición y el primero en salir al terreno de juego, seguido de su cuerpo técnico.
Uno a uno fueron desfilando los futbolistas del Real Madrid. Isco Alarcón recibió el cariño de la grada en sus últimos días como futbolista del conjunto blanco y la sorpresa llegó cuando le tocó el turno al galés Gareth Bale.
El extremo de Cardiff se marcha del Real Madrid tras lograr escribir su nombre en momentos inolvidables para la historia del club. Su carrera imparable en la final de Copa del Rey en un clásico, sus goles en las finales con el doblete de Kiev al Liverpool como máximo exponente y una chilena que sigue siendo considerada el mejor tanto de una final de ‘Champions’.
Con su quinta conquista en una competición en la que solamente disputó 7 minutos, repartidos entre la ida de octavos de final ante el PSG y la de cuartos frente al Chelsea, Bale es uno de los nueve integrantes de la plantilla que sumaron cinco Ligas de Campeones y se sitúan a una de la leyenda Paco Gento. Se marcha del Real Madrid tras jugar 258 partidos y marcar 106 goles. Tras ganar 5 ‘Champions’, 4 Mundial de Clubes, 3 Ligas, 3 Supercopas de Europa y de España y 1 Copa del Rey.
Sin embargo, sus desplantes al Real Madrid en los últimos años han ensombrecido su figura y la afición respondía con pitos cada vez que sonaba su nombre, incluso el sábado en el Santiago Bernabéu antes de arrancar la final de la Liga de Campeones, pero este domingo fue diferente y le dedicaron una ovación por sus servicios prestados al club.
Además de los habituales Casemiro, Kroos y Modric, también con cinco Ligas de Campeones, otro protagonista fue Courtois. El belga fue nombrado mejor jugador de la final contra el Liverpool tras nueve paradas de mérito que fueron clave para la consecución de la decimocuarta ‘Champions’.
El guardameta, que jugó en el Atlético de Madrid, siendo el portero rojiblanco de la final de Lisboa, no ha dudado en demostrar su pasión por el Real Madrid desde el primer momento y saltó el domingo al Santiago Bernabéu besando el escudo del club.
Otro héroe de la final como el brasileño Vinicius, autor del gol de la victoria en el minuto 59, fue aclamado y coreado su nombre, al igual que un Benzema por el que los 55.000 espectadores en el feudo blanco pidieron el Balón de Oro.
Un fin de fiesta y culmen a la temporada que acabó con una vuelta de honor para ofrecer la 14ª Liga de Campeones a la afición.
Posteriormente saltaron al terreno de juego los familiares de los jugadores y cuerpo técnico para fotografiarse con la ‘orejona’ con tímidos gritos insultando al francés Kylian Mbappé, quien rechazó fichar por el Real Madrid este verano, y que se convirtieron en habituales durante las celebraciones.