En sólo un par de encuentros, el técnico italiano ha logrado inspirar a un grupo de jugadores que parecía deprimido tras una mitad de curso errática. Nada más llegar al cargo, ha dado un giro de 180 grados y su equipo ofrece una imagen más renovada que se ha traducido con victorias.
Después de ganar 1-0 al Burnley en el Boxing Day, el Everton tenía el reto de derribar al Newcastle a domicilio. No era una empresa fácil, pero volvió a mostrar una imagen sólida con la que salió victorioso para asentarse en la zona media de la clasificación.
De nuevo, como frente al Burnley, el protagonista fue el joven delantero internacional Dominic Calvert-Lewin, autor de los dos goles de su equipo y el tercero en apenas unos días para superar su mejor registro en una temporada. Ya suma ocho en la Premier League y este sábado dejó atrás su récord de los seis que logró el curso pasado.
El Everton cimentó su victoria en una primera media hora casi perfecta, en la que el islandés Gylfi Sigurdsson y Tom Davies dominaron por completo el centro del campo para lanzar al renacido Moise Kean y a Calvert-Lewin hacia la portería defendida por el eslovaco Martin Dubravka.
Fruto de ese aplastante dominio, Calvert-Lewin adelantó al Everton a los 13 minutos después de recoger un rechace a una falta lanzada por Sigurdsson. Con ese tanto, el Everton vio reconocido un dominio que se extendió hasta una ocasión del paraguayo Miguel Almirón, que reaccionó para el Newcastle con un disparo al palo.
Hasta el final de la primera parte, ‘Las urracas’ sacaron a relucir su orgullo y pudieron empatar por medio del suizo Fabian Schar, de Andy Carrol y del mismo Almirón, pero entre el guardameta Jordan Pickford y la falta de puntería, el equipo de Steve Bruce se quedó sin premio.
En la reanudación, el Everton volvió a recuperar la iniciativa, pero en una jugada aislada, Schar empató después de aprovechar una dejada de cabeza de Carroll.
Fue un espejismo. Los hombres de Ancelotti volvieron a lanzarse a por la victoria y la consiguieron de nuevo por medio de Calvert-Lewin, que redondeó su tarde tras culminar un contragolpe. El 1-2 final, dejó igualó a ambos equipos con 25 puntos. El efecto Ancelotti, toma forma.
También consiguió una victoria muy importante el Watford, que tenía un duelo de infarto en la zona baja de la tabla frente al Aston Villa. Acuciados por la necesidad, los dos necesitaban una victoria para mantener su pelea por abandonar los puestos de descenso.
Al final, se llevó el gato al agua el Watford, que jugó de inicio con Kiko Femenía y Gerard Deulofeu. Pero el verdadero protagonista fue Troy Deeney, que esta temporada, hasta esta semana, no había celebrado ni un sólo gol en la Premier League.
Hace siete días, marcó el primero al Manchester United, y dos jornadas después, celebró un doblete frente al Aston Villa. Primero, abrió el marcador al borde del descanso después de rematar un balón muerto dentro del área.
Y, después, desde el punto de penalti, aumentó la renta para el Watford. El senegalés Ismaila Sarr, en el último tramo, cerró la cuenta y acercó a su equipo al Aston Villa, ahora sólo dos puntos por encima en la última posición de descenso.
El Brigthon también celebró una buena tarde con una victoria sobre el Bournemouth en la que brillaron dos hombres inéditos con el gol esta temporada. Al equipo de Graham Potter le bastaron dos zarpazos para sumar tres puntos.
Uno lo dio el iraní Alireza Jahanbakhsh, que marcó su primer gol en la Premier League después de 27 partidos con un latigazo desde dentro del área.
El otro, a diez minutos del final, fue del australiano Aaron Mooy, que aprovechó un centro con el exterior del belga Leandro Trossard para hacer su primer tanto desde que llegó al Brighton procedente del Huddersfield la pasada campaña. Entre ambos, alejaron a su equipo del descenso, ahora a cinco puntos de distancia.
De momento, el único empate de la jornada lo protagonizaron el Southampton y el Crystal Palace, que firmaron un 1-1 que no permitió a los segundos acercarse a la quinta y última plaza europea. Y eso que se adelantó en el marcador con un gran cabezo de James Tomkins que neutralizó Danny Ings a diez minutos del final después de aprovechar un gran fallo defensivo de sus rivales. El Crystal Palace, se quedó sin premio.