Por un lado están los 16 clubes que buscan un nuevo torneo, entre ellos Millonarios y América, y por el otro equipos como Santa Fe y Equidad, dos de los principales detractores de Jorge Enrique Vélez, actual presidente de la Dimayor, organismo dependiente de la FCF que organiza los torneos en el país.
La diferencia entre ambos bloques radica en que el primer grupo dice buscar “cambios profundos” en el fútbol y, según dijo el viernes en la emisora W Radio Gustavo Serpa, máximo accionista de Millonarios, la propuesta de la creación de una liga surgió “teniendo en cuenta las diferencias que tenemos con la forma en la que está organizada la competición”.
Sin embargo, Serpa trató de bajarle el tono a la polémica al decir que esa propuesta se debatió en una reunión entre “equipos amigos”.
Entre los cambios que buscan está el de modificar el espinoso tema de los derechos de televisión, pues los dirigentes de los “equipos grandes” consideran injusto que conjuntos que llevan años en segunda división reciban la misma cantidad de dinero que Atlético Nacional o Junior, como ocurre actualmente.
En la otra acera hay conjuntos como el Independiente Santa Fe, cuyo presidente, Eduardo Méndez, es uno de los más férreos críticos de Vélez y defiende a los conjuntos más pequeños, sobre los cuales dijo que incluso hay algunos que tienen mejores sedes deportivas que “muchos de los clubes que tenemos una gran afición”.
“Hay muchos chicos que hoy en día superan a los grandes en infraestructura”, añadió el directivo en una entrevista en el programa Habla Deportes de Caracol Radio.
En el fuego cruzado entre directivos, de un lado y otro, está Vélez, a quien la crisis le hizo perder algunos de los apoyos que le quedaban y se prevé que sea destituido u obligado a renunciar en los próximos días.
El gran lunar de la gestión de Vélez, quien ha tenido que lidiar con polémicas que van desde las trabas que puso a la realización de la liga femenina hasta su floja labor para llegar a un acuerdo con el Gobierno para la reanudación del torneo que está suspendido desde por la pandemia, ha sido el contrato de los derechos de televisión internacional del fútbol colombiano.
Fue firmado hace más de un año y hasta el momento la Dimayor no ha recibido ninguno de los pagos programados. En la última asamblea extraordinaria del organismo, según se detalló en un comunicado, “se discutieron asuntos relativos a la relación contractual”.
Ese dinero es clave para los clubes, especialmente durante la pandemia porque les ayuda a salir de la crisis en la que están y que, en la mayoría de los casos, los ha obligado a vender a sus mejores jugadores.
Esas dificultades han llevado a los directivos a manifestar públicamente su rechazo a la gestión de Vélez, el último de ellos el presidente del Junior, Antonio Char, que considera “evidente que no es posible para dicho funcionario continuar desempeñando sus labores con normalidad, ni liderando al gremio a través de esta difícil época en la que estamos”.
“Es de esperar que este cambio se realice de manera rápida y armónico, con el entendimiento del presidente de la Dimayor que su gestión de Gobierno no va a poder desplegarse y así evitar extender discusiones sobre su permanencia que solamente van a alejarnos de atender las cuestiones fundamentales que a todos nos interesan”, añadió.
Por el momento, la salida de Vélez se puede definir el próximo 24 de julio que hay asamblea extraordinaria de la Dimayor, pero las diferencias entre los directivos parece que seguirán abiertas.
Los equipos recién empezaron a volver a los entrenamientos individuales pero la crisis tiene en vilo el regreso del maltrecho fútbol colombiano.