Un grave fallo cometido en el 82 por el portero colombiano David Ospina, aprovechado por Ciro Immobile, provocó este sábado el revés 1-0 del Nápoles en el campo de un Lazio que lleva diez victorias consecutivas y que se colocó a sólo tres puntos de distancia de los dos líderes de la Serie A, el Inter de Milán o el Juventus Turín.
Ospina, titular por sexto partido del año a causa de la ausencia por lesión de Alex Meret, intentó regatear en su área de penalti a Immobile, pero el delantero del Lazio le quitó el balón y marcó con un disparo que acabó al fondo de las mallas tras un insuficiente intento de desviación de Giovanni Di Lorenzo.
Hasta ese momento, el Nápoles había disputado un partido valiente y había rozado la ventaja en el minuto 70 con un disparo curvado del polaco Piotr Zielinski que se estrelló contra un poste de la portería defendida por el albanés Tomas Strakosha.
Sin embargo, con su decimotercer gol de la temporada en los últimos quince minutos de sus partidos (ningún club marcó más en Italia), el Lazio consiguió encadenar su décima victoria liguera seguida y presionar al Inter y al Juventus, que se enfrentan este fin de semana a Atalanta y Roma, respectivamente.
El conjunto “lacial”, que jugó este sábado con una camiseta personalizada por su 120 aniversario, celebrado el 9 de enero, ya tiene el mismo número de partidos que Inter y Juventus, pues todavía debe recuperar el partido contra el Verona, aplazado en diciembre a causa de la Supercopa italiana.
El equipo de Simone Inzaghi marcha lanzado para regresar a disputar la Liga de Campeones 12 años después de la última vez, pero también sueña con agregarse a Inter y Juventus en la pelea por un Scudetto que no gana desde 2000.
Fue un amargo revés para el Nápoles, que solo ganó uno de sus últimos once partidos y que se quedó décimo, a once puntos de la zona de Liga de Campeones y con un partido más.
