“Todo fue bien, excepto un pinchazo en el inicio de la especial. He preferido después ir con cuidado, ya que había muchas piedras”, admitió tras cruzar la meta.
El madrileño llegó a estar a más de tres minutos de su compañero de equipo Mattias Ekstrom, que lideró casi toda la etapa, pero en la parte final de la jornada fue capaz de batir su tiempo y también el del francés Sébastien Loeb (Bahrain).
“El resto de la especial fue más o menos bien hasta el final. El coche ha ido bien, sin problemas”, dijo.
Con vistas a la segunda etapa, en la que no partirá en una posición fácil para atacar, afirmó que ya verá “qué estrategia conviene adoptar”.