El legendario Rogerio Ceni, quien como guardameta se consagró como uno de los máximos ídolos del Sao Paulo, acaricia su primer título como entrenador y, precisamente, desde el banquillo de la institución en la que jugó por 25 años.
Un eventual triunfo este sábado a expensas del Independiente del Valle ecuatoriano en la final de la edición 21 de la Copa Sudamericana, romperá una sequía de diez años del Sao Paulo.
Justamente su última vuelta olímpica fue con la Copa Sudamericana de 2012. Y Rogerio Ceni terminó destacó en esa campaña como capitán y figura.
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Diferente de la osadía que siempre demostró durante su carrera como portero, en la que destacó también por marcar goles a través de lanzamientos de tiros libres y penaltis, el estilo de juego que predica como entrenador es más conservador.
El exportero Rogerio Ceni, quien dejó una marca histórica de 131 goles, ha implantado en el conjunto tricolor un marcaje de fuerte presión sobre los adversarios que suele volverse sofocante.
Además, promueve una constante rotación de posiciones a partir del dibujo táctico 5-4-1, su punto de partida preferido.
Cuando está en desventaja o necesita remontar, Ceni arriesga con un segundo delantero, pero no negocia su apuesta por cuidar su portería con cinco defensas y tres centrocampistas, dos de ellos de corte defensivo.
En su segundo paso como entrenador del equipo tricolor, Ceni, de 49 años, ha reconocido que está presionado para ganar el título, más aun por la mala campaña del equipo en la liga, en la que ocupa puestos intermedios.
“Necesito ser campeón para continuar. Existen diversas situaciones en el club, pero somos movidos por las conquistas. Y por más dificultades que aparezcan, la Sudamericana es la gran oportunidad para que el Sao Paulo sea campeón”, admitió Ceni durante una reciente conferencia de prensa.
En 2017, en su primera experiencia como entrenador, el ‘eterno capitán’ no pudo transmitir desde el banquillo el liderazgo que lo caracterizó en la cancha y dejó el equipo después de siete meses y con una pobre campaña.
Ceni colgó los botines a los 42 años.
Como suplente de la selección brasileña, lejos del puesto titular que se alternaron Marcos y Dida, integró las plantillas que disputaron los mundiales de Corea del Sur-Japón 2002 y Alemania 2006.
Como jugador con el Sao Paulo, ganó tres ligas, dos ediciones de la Copa Libertadores, una Copa Intercontinental, un Mundial de Clubes, una Supercopa Sudamericana, una Recopa Sudamericana, una Copa Conmebol y una Copa Sudamericana, la única que tiene el club.
Como técnico, cosechó éxitos en el banquillo de Fortaleza, con el que ganó el torneo de Segunda División en 2018, y con el Flamengo, al que condujo al título de Liga en 2020.