Un duelo de poder a poder entre una Badosa que llegaba con dudas físicas por los problemas de espalda que la han mantenido alejada de la pista durante varias semanas y la nipona, que tras ganar cuatro Grand Slams entre 2018 y 2021 y haber protagonizado una travesía del desierto y una maternidad, trata de regresar a lo más alto del ránking.
Los espectadores de la pista central no se fueron defraudados por una batalla de gran calibre, con alternativas para ambas contrincantes y en la que al final Badosa se mostró más sólida en el tramo definitivo.
Al terminar el duelo, Badosa se mostró satisfecha de su fortaleza mental, sobre todo con los problemas físicos que sigue arrastrando, y confesó haberse visto inspirada por la placa con la huella de Rafa Nadal que fue inaugurada este domingo en la Philippe Chatrier.
La española fracasó a la hora de apuntarse la primera manga cuando desperdició un servicio para ganarla, antes de ‘tirar’ el juego de desempate, lo que la obligaba a una remontada para seguir en el torneo.
No se vino abajo Badosa, que se impuso con contundencia en el segundo set, en el que la japonesa dio algunos síntomas de fatiga y cedió seis juegos consecutivos.
Osaka comenzó con fuerza el tercer set, con un 2-0 y servicio, pero la reacción de la española fue contundente, con un parcial de 5-1, que le dio una ventaja que la nipona ya no supo contrarrestar.
Badosa se medirá en segunda ronda contra la vencedora del duelo entre la rumana Elena-Gabriela Ruse, 80 del mundo, y la estadounidense Mccartney Kessler (44).