Su próximo rival será el argentino Tomás Martín Etcheverry, después de que se impusiera por su parte al francés Gael Monfils en tres sets.
Celebró con una efusividad impropia de una victoria en segunda ronda ante un rival situado fuera del top-40, por la situación ‘in extremis’ que atravesó en el tercer parcial tras salvar cuatro pelotas de set.
“Él tuvo una derecha fácil y la falló, fue un mejor tenista durante un set y medio. En el tie-break cambió la tendencia. No creo que jugué al mejor nivel”, comentó el vigente campeón durante la entrevista a pie de pista realizada por el estadounidense Jim Courier.
“No he estado jugando mi mejor tenis. Es complicado. En las primeras rondas juegas contra tenistas que no tienen nada que perder. Mis primeros dos rivales fueron dos tenistas de gran calidad. Espero que pueda mejorar mi nivel”, añadió un Djokovic que llegó a Melbourne Park con dudas tras su derrota en la United Cup contra Alex De Miñaur y sus molestias en la muñeca.
Popyrin pudo entrar en los intercambios desde la zona del resto con pasmosa facilidad como consecuencia de los problemas del balcánico, con un primer servicio que registró un escaso 61% de acierto.
El joven australiano, que ha entrenado en España durante gran parte de su etapa de formación, dominó durante gran parte del encuentro tras finalizar un choque que alcanzó las tres horas y once minutos con 52 golpes ganadores, once más que su rival.
Después de que el serbio superara el primer escollo (el checo Dino Prizmic) en lo que fue su choque de primera ronda más longevo en un ‘slam’, Djokovic logró su pase a segunda por decimosexta vez en su carrera.
El choque se disputó en la Rod Laver Arena en el último turno del pase nocturno, en una jornada en la que la temperatura bajó hasta los 16 grados.
Será la primera vez que el serbio se enfrentará a un cabeza de serie en la actual edición del Abierto de Australia y será este viernes contra un Etcheverry ante el que se impuso en las dos veces que se enfrentó en el pasado (Roma y París Bercy). EFE