Con un tanto de Youssouf Fofana, el Mónaco ganó 1-0 al Lille y aplazó el festejo del París Saint-Germain, que tendrá que esperar a la próxima jornada para proclamarse campeón de la Ligue 1 por duodécima vez en su historia.
El equipo de Luis Enrique Martínez hizo su trabajo ante del choque de su máximo perseguidor. Goleó al Lorient (1-4) y quedó a expensas de un pinchazo del cuadro monegasco, que tenía que enfrentarse a un rival muy complicado como el Lille que aspiraba a arrebatarle la segunda plaza.
El tanto de Fofana en la segunda parte dejó al Mónaco a once puntos de distancia del París Saint-Germain cuando quedan doce en juego. Una victoria el sábado del conjunto parisino en el Parque de los Príncipes ante el Le Havre certificará el décimo título en doce años desde la llegada de Nasser Al-Khelaïfi a la presidencia (2012).
Los hombres dirigidos por Adi Hutter sufrieron para sacar los tres puntos adelante. El Lille planteó mucha resistencia y tuvo varias ocasiones para llevarse el partido y dar el título al París Saint-Germain. Sin embargo, se encontró con el portero Radoslaw Majecki, que salvó todos los intentos de sus rivales.
Sobre todo, desquició a Gabriel Gudmundsson, que se topó con el meta polaco en dos ocasiones muy claras. Una, al principio del choque, con un disparo del jugador del Lille que repelió el portero del Mónaco, y otra en la segunda parte: un cabezazo del islandés que tocó Majecki y que después golpeó en el palo.
El Mónaco, mientras, hasta la aparición de Fofana, dispuso de una opción de Takumi Minamino, que no acertó por muy poco en un disparo desde fuera del área, igual que Maghnes Akliouchem, que a los 55 minutos se encontró con el guardameta Lucas Chevalier en un remate desde dentro del área.
Al final, fue Fofana quien dio en la diana. A falta de media hora, aprovechó un error defensivo del Lille. Bouadi perdió la pelota en la salida del balón, Fofana la recogió cerca del área, se aproximó cómodamente a ella y con un zurdazo resolvió un duelo que sirvió al Mónaco para asentarse en la segunda plaza y, ya de paso, aplazar el alirón del París Saint-Germain. EFE