No se trata de una acusación de fraude fiscal contra el futbolista, sino de un control rutinario por parte de las autoridades italianas sobre su patrimonio, informaron medios locales este viernes.
La Guardia de Finanza lleva a cabo cada año este tipo de acciones no solo con empresas, sino también con profesionales, como abogados o notarios, así como artistas y deportistas.
El campeón del mundo en 2006 tendrá que aportar la documentación solicitada por las autoridades y en base a ella se iniciará la auditoría.
Totti, según las mismas fuentes, está tranquilo al respecto y no se ha puesto en contacto ni si quiera con su abogado de confianza, Antonio Conte, que se enteró por la prensa italiana de todo lo sucedido.
En caso de que las autoridades encuentren incongruencias en las cuentas, entonces Totti podría enfrentarse a cargos penales. EFE
