El futbolista francés dejó de entrenarse en grupo por temor al coronavirus y durante las dos últimas semanas se ha ejercitado en solitario, poniendo en duda su presencia en la vuelta de la competición.
Kanté sufrió un desmayo en 2018 por el que tuvo que hacerse pruebas -que permitieron que siguiera jugando al fútbol- y su hermano murió de un ataque al corazón el mismo año.
El jugador galo se unió a los entrenamientos del conjunto de Frank Lampard este martes y participó en una sesión de rondos junto a sus compañeros.