El gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, autorizó la vuelta a los entrenamientos a partir del próximo mes, aunque no concretó cuándo se reanudarán las competiciones futbolísticas en la región, paralizadas desde el pasado 16 de marzo.
Los entrenamientos, sin embargo, se realizarán bajo un protocolo sanitario que prevé realizar test periódicos de coronavirus a los jugadores y otros profesionales de los clubes, además del cumplimiento de las medidas de distanciamiento social durante las actividades.
“Estos protocolos se refieren apenas al retorno de los entrenamientos, la retomada de los partidos será evaluada en fases posteriores y siempre en conjunto con la Federación Paulista de Fútbol y la Confederación Brasileña de Fútbol”, dijo Doria.
El gobernador detalló que antes de retomar las actividades físicas, los futbolistas y el resto de profesionales de los clubes deberán someterse a exámenes previos para detectar si están infectados y determinar la presencia de anticuerpos en aquellos que ya hayan tenido contacto con la enfermedad.
Inicialmente, los entrenamientos solo incluirán actividades físicas individuales, limitando el número de personas en los clubes y vetando la presencia de periodistas y de público.
“Los jugadores y el resto de profesionales deberán respetar el distanciamiento mínimo y el uso de máscaras es obligatorio, excepto cuando la protección perjudique el desempeño de los jugadores”, concretó el gobierno regional en un comunicado.
Además, el acceso a las centros de entrenamiento contará con controles de temperatura y cuestionarios sobre síntomas gripales, que servirán a los clubes para mantener un registro de casos sospechosos y diagnósticos confirmados de la enfermedad.
El anuncio de la retomada de los entrenamientos de fútbol se encuadra dentro de la reapertura gradual que se inició a principios de junio el estado de Sao Paulo, el más poblado y afectado por el coronavirus en Brasil.
La desescalada ocurre con la curva epidemiológica aún en fase creciente en el país, que ya acumula más de 45.240 fallecimientos y cerca de 923.200 contagios de COVID-19.
En otros estados de Brasil, los equipos se ejercitan de forma presencial desde hace algunas semanas, como Río de Janeiro, donde está previsto que se reinicien las competiciones regionales esta misma semana.