La Fiorentina, gracias a su portero, consiguió mantener el marcador igualado hasta mediada la segunda parte, entonces un disparo desde la frontal del turco y el primer gol del croata sellan la victoria para los nerazzurri.
Tras el parón contra el Nápoles, Cristian Chivu necesitaba los tres puntos para no perder contacto con la cabeza del campeonato. En San Siro se enfrenta a la Fiorentina, que seguía buscando su primera victoria, pero sobre todo que necesitaba remontar posiciones dada la zona de descenso en la que se ha sumido.
El técnico del Inter confiaba en Sucic en el centro del campo junto a Barella y Calhanoglu, mientras que en la delantera eligió a Pio Esposito para hacer compañía a Lautaro Martínez. En el otro lado, Pioli colocó a Nicolussi Caviglia en el área y a Gudmunsson por delante para moverse alrededor del delantero Kean. De Gea no puede con todo
Los Viola intentaron aprovechar la maniobra de los Nerazzurri, que no parecían especialmente inspirados y facilitaban la tarea a la retaguardia. Sin embargo, cuando los nerazzurri lograron reagruparse, se pusieron inmediatamente de pie y, tras una primera parte carente de ocasiones, los dictados tácticos de Chivu parecieron dar resultado en el minuto 26, cuando Bastoni penetró en el área como un tren pero encontró a De Gea, que salió por bajo y frustró el peligro.
En el minuto 36, el guardameta del Fiorentina repitió en un remate a bocajarro de Dimarco, que de nuevo encontró los pies del español para evitar el gol. La primera parte no ofreció mucho más y los dos equipos se fueron a los vestuarios con el marcador aún igualado a 0-0.
En la segunda parte, el Inter intentó acelerar el motor y las ocasiones empezaron a fluir, pero de nuevo se encontró con un formidable De Gea en su camino. Entre los minutos 55 y 56, el español mantuvo al Fiorentina en el partido, primero oponiéndose a un disparo de Dumfries y luego a un fuerte remate de Bisseck.
Calhanoglu abrió y cerró, con la primera perla de Sucic entre medias
El Fiorentina intentó reaccionar con algunas llegadas al contragolpe hacia Kean, pero el delantero de la selección nacional se encontró con Akanji en guardia y limitó sus iniciativas. En el minuto 66 fue Calhanoglu, que parecía imbatible desde cerca, quien consiguió hacer capitular a Di Gea con una volea angulada desde el borde del área a la que no pudo llegar el guardameta de la Fiorentina. Los nerazzurri lograron así desatascar un partido que se les estaba complicando.
Si bien el turco no fue ajeno a resolver partidos, Sucic fue quien puso su primera marca con la camiseta nerazzurra, y lo hizo con un golazo: regateó dentro del área con un suntuoso toque a la suela que mandó a Comuzzo a puerta vacía y enfrió a De Gea en el primer palo.
En el minuto 85, el Inter cerró el partido con Bonny, que sustituyó a Esposito, esprintó al contragolpe y forzó una falta sobre Viti, que fue expulsado por doble amonestación. Desde el punto penal, Calhanoglu anotó el 3-0 con un disparo angulado, sellando un doblete y coronando una gran actuación. Chivu reanudaba así su marcha, mientras que para Pioli la crisis continuaba y su banquillo corría cada vez más peligro.