Un grupo de imberbes en el que tan sólo cuatro jugadores alcanzaban la veintena, entre ellos el centrocampista español Pedro Chirivella, que sus apenas 22 años era de largo el más experimentado de la partida.
Inexperiencia que no impidió a los jovencísimos “reds” adueñarse de inicio de la contienda con una atrevida puesta en escena, que pareció sorprender a los jugadores del Aston Villa.
De hecho, el Liverpool dispuso en los diez primeros minutos de juego de dos claras ocasiones para adelantarse en el marcador.
Pero ni Harvey Elliott, de tan sólo 16 años, ni el “veterano” Herbie Kane, de apenas 21, fueron capaces de superar al portero noruego del Aston Villa, Orjan Nyland, que con dos grandes intervenciones evitó la sorpresa.
Paradas a la que no pudo responder el guardameta irlandés del Liverpool, Caoimhin Kelleher, uno de los héroes de la pasada eliminatoria ante el Arsenal al detener el lanzamiento del español Dani Ceballos en la tanda de penaltis, que en la primera ocasión en que s vio exigido concedió el gol.
Kelleher se vio sorprendido a los 14 minutos por el lanzamiento de falta de su compatriota Conor Hourihane, que en el primer disparo entre los tres palos del Aston Villa adelantó a los de Birmingham (1-0) en el tanteador.
Nada pudo hacer, sin embargo, el portero del Liverpool por impedir el segundo tanto de los locales, que tres minutos más tarde, en el 17, establecieron el 2-0 en un intento de centro desde la banda derecha del egipcio Ahmed El Mohamady que acabó en la portería tras tocar en el central Morgan Boyes.
Dos goles que reflejaron mejor que nada la diferencia existente en el día de hoy entre el Aston Villa, un equipo que ya hizo sufrir los indecible el pasado mes de noviembre en este mismo escenario al primer equipo del Liverpool, en un choque en el que los de Juergen Klopp se impusieron por 1-2 con dos tantos en el tiempo de prolongación, y el equipo “juvenil” del Liverpool.
Una circunstancia que no desaprovecharon los de Dean Smith, que también presentó numerosas novedades en el once inicial, para romper la racha de tres derrotas consecutivas con la que los “villanos” llegaban al encuentro con un contundente marcador.
Goleada en la que jugaron un papel fundamental el español “Jota” Peleteiro, que este martes demostró sus dotes de asistente, y el delantero marfileño Jonathan Kodjia, que con dos dianas antes de llegar al descanso (4-0) sentenció definitivamente la contienda.
Un contundente triunfo que no fue más abultado todavía por la buena actuación del portero Caoimhin Kelleher, que si en el primer tiempo dejó dudas sobre su fiabilidad, en el segundo se resarció con varias intervenciones de mérito.
Pero ni aún así el guardameta irlandés del Liverpool pudo impedir que el Aston Villa ampliase su cuenta goleadora, tras encajar a los 92 minutos el quinto y definitivo tanto, obra del brasileño Wesley, que adornó la clasificación de los de Birmingham para las semifinales de la Copa de la Liga.