Las señales de mejora, aunque lenta, en los datos sobre el contagio por coronavirus en Italia convencieron a los clubes de la Serie A para pedir al Gobierno el visto bueno para volver a entrenarse a partir del 4 de mayo, una propuesta que el ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora estudiará en los próximos días.
La Federación de Fútbol italiana (FIGC) oficializó su posición en una videoconferencia de dos horas organizada este miércoles con Spadafora, en la que participaron el presidente federal, Gabriele Gravina, y sus homólogos de la Liga Serie A, Paolo Dal Pino, de la Asociación de Futbolistas (AIC), Damiano Tommasi, y de la Asociación de Entrenadores, Renzo Ulivieri.
“Escuché con gran atención las distintas posiciones de los clubes y, en los próximos días, tras reunirme con el ministro de Salud y el Comité técnico científico, actualizaremos las disposiciones sobre las posibilidades y las modalidades para reanudar los entrenamientos”, informó el Ministerio de Deporte en una nota.
“La reunión permitió profundizar en los aspectos vinculados con la posible reanudación de los entrenamientos en total seguridad para atletas y técnicos de los clubes deportivos”, agregó.
Si en las pasadas semanas varios clubes manifestaron su pesimismo sobre las reales opciones de terminar la campaña, en los últimos días se registra más optimismo en la cúpula directiva del fútbol italiano.
La decisión final sobre la eventual reanudación de los entrenamientos y, a continuación, de los campeonatos pertenece al Gobierno y Spadafora destacó en una comparecencia en el Senado la importancia del deporte para el sistema país.
Así, los diez días que separan del 4 de mayo serán clave para dirimir el futuro de la temporada 2019-2020 de la Serie A.
“Estudiaremos, antes del 4 de mayo, si se podrán reanudar los entrenamientos. Debemos reanudar la actividad deportiva porque es importante a nivel económico y social, pero debemos hacerlo respetando la salud de los ciudadanos, debemos hacerlo de forma gradual”, afirmó Spadafora.
“De forma gradual podemos pensar volver a permitir los entrenamientos de los atletas. Por lo referido a los campeonatos, estudiaremos las opciones junto al comité técnico científico de la Protección Civil, teniendo claro que reanudarlos es importante, pero siempre tutelando la salud de los ciudadanos”, agregó.
En un contexto en el que el baloncesto, el voleibol o el rugby declararon cerradas sus temporadas a causa de la incertidumbre sobre la evolución del coronavirus, el fútbol, que enfrenta las pérdidas económicas mayores, lo está dando todo para encontrar una forma para acabar el año.
De hecho, en este mes y medio de parón forzado, se estima que ya hubo perjuicios económicos que superan los 150 millones de euros y un abandono definitivo costaría hasta los mil millones de euros al sistema fútbol, entre dinero de taquillas, patrocinadores y derechos televisivos.
Para contener este daño económico, los jugadores del Juventus Turín, del Parma y del Roma acordaron de forma voluntaria con sus clubes una reducción de sus sueldos anuales.
Los otros clubes siguen negociando con sus futbolistas y la AIC una eventual reducción de los salarios.