El Sao Paulo anunció este jueves la contratación del lateral derecho Daniel Alves, uno de los futbolistas con mayor número de títulos en el mundo y que ha pasado por clubes como Barcelona, París Saint Germain, Juventus y Sevilla.
La repatriación, anunciada en el último día de la ventana de contrataciones del fútbol brasileño, fue confirmada en un vídeo que el club tricolor de la mayor ciudad de Brasil publicó en sus redes sociales y en el que Alves recuerda al Sao Paulo como el club de su corazón desde niño.
“Podía haber escogido cualquier lugar para jugar, pero opté por regresar a Brasil por mi país, por mi pueblo y por mi club de corazón”, afirmó en el propio vídeo Alves, titular habitual de la selección brasileña desde 2006 y que cuenta con cuatro títulos con la Canarinha, con la que ha disputado dos mundiales.
“Es irreal, pero estoy aquí”, agregó Alves, de 36 años y que en julio fue capitán de la selección brasileña que conquistó la Copa América, torneo del que salió con la distinción de mejor jugador.
Según lo admitido por el club paulista, Alves aceptó firmar un contrato que lo vincula con el Sao Paulo por tres temporadas, con el fin de que pueda estar activo y en forma para el Mundial de Catar en 2022.
El lateral estaba sin club desde el vencimiento en julio de su contrato con el París Saint Germain (PSG) francés y, según versiones de prensa, había recibido ofertas de clubes de varios países.
Alves, que está pasando sus vacaciones en la ciudad brasileña de Fortaleza, es esperado en los próximos días en Sao Paulo para ser presentado a los hinchas y será inscrito inmediatamente en el Campeonato Brasileño.
La conquista de la Copa América el 7 de julio pasado en Río de Janeiro le permitió a Alves sumar 40 títulos en sus 19 años de carrera profesional, lo que lo convierte en el futbolista más laureado del mundo.
El lateral, sin embargo, se incorporará a un club que, pese a ser uno de los más tradicionales de Brasil, no alza trofeos desde el 2012, cuando conquistó la Copa Sudamericana, y que atraviesa una grave crisis de resultados.
