El club del norte de Inglaterra está en negociaciones para traspasarse a un consorcio en el que está involucrado el príncipe de la corona de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, en un acuerdo de más de 300 millones de libras.
Amnistía Internacional le ha enviado una carta a la Premier pidiendo que investigue los registro del país para no convertirse en un encubrimiento.
“Al no haberse respondido a las dudas concernientes al registro de derechos humanos de Arabia Saudí, la Premier League está poniendo en riesgo convertirse en un encubrimiento para esos que quieren usar el glamour y el prestigio de este fútbol para tapar acciones inmorales y que quiebran la ley internacional”, dijo la asociación.
Mike Ashley, dueño del Newcastle, lleva años intentando vender el club, con varias operaciones fallidas en el pasado. Según se ha publicado en Inglaterra, el empresario ha llegado a un acuerdo con PCP Capital Partners, consorcio del que forma parte la corona de Arabia Saudí.
Otros entes, como la cadena británica Bein Sports ha pedido a la Premier que considere bloquear el acuerdo ya que Arabia Saudí ha estado relacionada con una web ilegal que retransmitía partidos del campeonato inglés.