Tite, cumpliendo su palabra de finales de febrero, confirmó su marcha como seleccionador brasileño tras la eliminación en cuartos de final del Mundial de Catar 2022 frente a Croacia (1-1 y 4-2 en los penaltis), acabando así con seis años y medio al frente en los que ganó una Copa América, perdió una final de este torneo contra Argentina y se fue con otras dos decepciones de los Mundiales.
“Es una derrota dolorosa, pero estoy en paz conmigo mismo y es el fin del ciclo. No soy un tipo de dos palabras”, dijo en rueda de prensa tras el encuentro.
Con la salida de Tite se cierra una etapa en la que Brasil no ha cumplido con las expectativas en los dos Mundiales que ha dirigido, sobre todo en el de Qatar 2022 al que llegaba, junto a Francia, como la gran favorita, y acabó cayendo de nuevo en cuartos de final.
Una eliminación tras la que Tite igualó a Tele Santana como técnico que ha dirigido a Brasil en dos Copas del Mundo y no ha logrado llegar a las semifinales. Además, ambos finales tienen un punto en común: los penaltis.
Y es que Tite y Tele dijeron adiós en su segundo Mundial en cuartos de final tras 1-1 en el marcador y cayendo desde los once metros. En 1986 fue ante la Francia de Michel Platini (1-1 y 3-4). Aquel 21 de junio de 1986 fallaron Julio Cesar y Sócrates; y el 9 de diciembre de 2022 erraron Rodrygo y Marquinhos.
Estas dos fechas son las únicas en las que Brasil ha sido eliminada por penaltis en un Mundial. En las otras tres ocasiones, salió vencedora.
Acabó así la era Tite. No se sabe aún si también la de un Neymar que lloró desconsolado tras la eliminación y que no garantizó que fuera a volver a jugar con la Canarinha tras haber dicho, antes de empezar el torneo, que el de Catar sería su último Mundial. Quizá la frustración le haga cambiar de parecer.
El técnico de 61 años fue elegido en 2016 por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para liderar a la selección, tras 26 años de experiencia en el fútbol y como técnico contrastado en Brasil. Sin embargo, tras el adiós en Qatar 2022, su obra queda inacabada y con un bagaje pobre para los recursos con los que ha contado.
La Copa América que ganó en 2019 a Perú (3-1), eliminando a Argentina en semifinales (2-0), sin Neymar, quien se perdió el torneo por lesión, borró la decepción de caer en cuartos de final de Rusia 2018 frente a Bélgica (1-2).
Un nuevo proyecto empezó pensando en Qatar 2022, con el gran objetivo de lograr la sexta estrella, pero acabó en desilusión. Primero, con la final de Copa América perdida en Maracaná frente a la Albiceleste en 2021 y, finalmente, este viernes en el estadio Ciudad de la Educación.
Lágrimas sin consuelo de los jugadores sobre el terreno de juego, mientras Tite se fue rápido al vestuario. “Soy un tipo más reservado. Ni en la victoria, ni en la derrota. ¿Me has visto celebrar otras veces cuando ganamos? Es un poco de estilo. Pero seguro que saben lo orgulloso que estoy del trabajo realizado, del compromiso, eso seguro”, explicó después.
Terminó así su andadura en el banquillo de Brasil, dejando buenos números, pero con tres decepciones que lo ensombrecen todos. 81 partidos al frente de la Canarinha, con 61 victorias (75%), 13 empates y solo 7 derrotas. Con 180 goles y solo 37 encajados; demostrando ese carácter ofensivo de una Brasil que no cumplió con ello frente a Croacia y que dejó Doha este sábado, antes de lo previsto.