Después de dirigir a la generación dorada belga durante seis años y medio, el español Roberto Martínez se hace cargo ahora de la portuguesa, donde contará con nombres consagrados y una nueva camada de talentos a punto de brotar.
Martínez, de 49 años, fue anunciado hoy para sustituir a Fernando Santos, quien dejó el cargo el pasado diciembre tras ocho años en los que conquistó la Eurocopa de Francia 2016 y la Liga de Naciones 2019.
El técnico español llega a esta nueva etapa tras una larga trayectoria al frente de Bélgica y una carrera en el fútbol británico como entrenador y como jugador.
Ahora tendrá en sus manos a un Portugal sediento de títulos y a futbolistas como Bernardo Silva o Bruno Fernandes, así como a figuras ascendentes como Gonçalo Ramos, Rafael Leão o João Félix.
Intentará conseguir con ellos lo que nunca logró con el inagotable talento belga que comandaba.
EL " EQUIPO DE ENSUEÑO” DE BÉLGICA
Roberto Martínez asumió la dirección de la selección belga en sustitución de Marc Wilmots tras la Eurocopa de Francia 2016, ganada precisamente por Portugal, y heredó un equipo de ensueño.
Thibaut Courtois, Kevin De Bruyne, Marouane Fellaini, Yannick Carrasco, Eden Hazard o Romelu Lukaku eran algunas de las superestrellas.
Pese a encabezar la clasificación de la FIFA, Bélgica sólo se reivindicó en el Mundial de Rusia 2018, al eliminar en cuartos a Brasil, pero quedó a las puertas de la final tras perder frente a Francia.
Volvió a rozar la gloria en la Eurocopa de 2020 -celebrada en 2021 debido a la pandemia- pero cayó en cuartos.
Un año después, llegó el Mundial de Qatar. Con una sola victoria en la fase de grupos, la Bélgica de Roberto Martínez se despidió prematuramente tras varios problemas internos entre sus jugadores.
Un final amargo para un equipo considerado uno de los más fuertes del mundo.
DE LA TERCERA DIVISIÓN INGLESA AL TRIUNFO EN WEMBLEY
Roberto Martínez Montoliú (Lérida, 1973) comenzó su recorrido en los bancos con el Swansea City galés, donde ya estuvo durante su etapa de jugador.
Aquí, conquistó la League One (tercera división de Inglaterra) y consiguió el ascenso a la segunda. Después saltó a la Premier League para comandar al modesto Wigan.
Estuvo cuatro temporadas en el banquillo del equipo, y en la última obtuvo lo peor y lo mejor: acabó en puestos de descenso, pero ganó el principal trofeo de su carrera, la Copa de Inglaterra.
Saltó a Goodison Park para entrenar al Everton, que en su primera campaña acabó quinto en la Premier League, aunque en las dos siguientes, terminó en undécima posición.
Antes de ser preparador, Martínez tuvo una carrera como jugador, y también pasó en el fútbol británico, al que llegó después de varios años en el Real Zaragoza.
Wigan, Swansea, Walsall o el Motherwell de la Liga escocesa, fueron algunos de los conjuntos por los que pasó.
Ahora en Portugal, Roberto Martínez tendrá la tarea de gestionar la nueva generación dorada lusa, además de tomar una decisión sobre el futuro de Cristiano Ronaldo en el equipo.
Sus primeros partidos con las “quinas” están programados para el próximo marzo, ante Liechtenstein en Lisboa y un viaje a Luxemburgo, ambos de clasificación para la Eurocopa 2024.