“Después de la experiencia en los últimos resultados en cuartos de Champions de lo malo se aprende. Un toque de atención a tiempo es bien recibido y a pesar del buen resultado de Múnich, pienso que lo más importante es enfocar el partido desde el empate a cero. Queremos defender el título y volver a ganar al Bayern”, dijo.
El capitán madridista no entró a ningún tipo de provocación en declaraciones que han llegado desde Múnich. “Tenemos el máximo respeto a todos, me es indiferente los comentarios que hagan. El Bayern tiene nuestro respeto, nosotros somos de hablar en el campo”.
“La historia del Real Madrid es imborrable, el que tenga dudas que tire de archivo y mire los últimos resultados que muestran nuestro gran papel en enfrentamiento directos. No nos confirmamos con haber ganado en Múnich, queremos reivindicarnos y partiremos como si fuéramos 0-0", añadió.
La ventaja de un gol que cosechó el Real Madrid en Múnich deja a los de Zinedine Zidane la opción de explotar un contragolpe en el que Ramos recordó son expertos. El camero destacó la cualidad que ha desarrollado su equipo para acabar imponiéndose en todas las eliminatorias europeas aunque se vea en cualquier apuro.
“Es una de las virtudes del Real Madrid actual, a pesar de todos los rivales que hemos tenido enfrente. Podemos hacerle daño al Bayern como en la ida, cuando con 1-1 tenía que ir a ganar y nosotros a la contra hicimos mucho daño”, afirmó.
“Nos hubiese gustado marcar alguno más pero nos llevamos un resultado muy bueno. El planteamiento de mañana va a ser muy similar, ellos tienen un resultado en contra y tienen que ir por el partido. A la contra somos letales y hay que mantener la seguridad defensiva que mostramos en Alemania”, agregó.
Aunque Ramos demostró que su mente solo está en la semifinal, admitió que llegar a la gran final de Kiev “sería un premio al trabajo” y elogió a lo que está consiguiendo el Real Madrid en Liga de Campeones, que ya ha convertido en normal.
“Le doy importancia a todo. Estamos haciendo fácil lo prácticamente imposible, lo que otros equipos no han conseguido. Nadie había ganado dos Champions consecutivas y lo hicimos, hemos ganado tres casi seguidas. Es un extra de motivación para seguir trabajando y consiguiendo metas”, señaló.
“Saboreo muchísimo la Champions porque después de tantos años cayendo eliminados en octavos, estar ocho consecutivos llegando a semifinales es un premio y si le añades las cuatro finales y tres títulos es impagable. Habrá un día que nos tocará perder, pero hacemos lo máximo para ganarla y lo disfruto con un sabor especial”, añadió.
Terminó dedicando elogios al trabajo de Zinedine Zidane. “Los resultados hablan solos por Zizou, me rindo en halagos ante la realidad. Es un grandísimo entrenador y estamos orgullosos de que sea él quien lidere este barco. A pesar de sus pocos años de entrenador, siempre cuestionado, ha callado muchas bocas con su palmarés. Ojalá pueda seguir mucho tiempo y podamos disfrutar de sus conocimientos y forma de liderar el grupo”. EFE