Portugal recuerda este viernes al ‘rey’ Eusébio da Silva Ferreira, una de las figuras más míticas de su fútbol, en el día en que se cumplen exactamente diez años desde su fallecimiento, con diversos homenajes y mensajes dedicados a la antigua estrella del Benfica.
Eusébio, fallecido el 5 de enero de 2014 a los 71 años, es hoy tema dominante en la prensa portuguesa, tanto deportiva como general, así como en las redes sociales, donde se recuerda a quien, según el diario Record, fue "ídolo absoluto de Portugal y patrimonio mundial de la humanidad”.
El periódico titula en portada que “El Rey se despidió hace diez años”, y describe a Eusébio como un “crack inmortal”.
Por otra parte, el presidente del Benfica, Rui Costa, en un texto escrito para el diario deportivo A Bola, afirmó que la muerte de la mayor figura del club deja “un vacío eternamente por llenar”.
“Queda el recuerdo de un hombre extraordinario, uno de los mejores de todos los tiempos en el arte de jugar al fútbol, pero siempre humilde ante los elogios justos y recurrentes, así como siempre que fue homenajeado por el Benfica, por las más diversas instituciones y por miles y miles de aficionados”, afirmó el excentrocampista.
El presidente de las 'águilas’ también aseguró que “Eusébio se entrelaza con el Benfica”, club en el que desarrolló la mayor parte de su carrera, y que “su legado es inmenso e inspirador”.
Eusébio es el tema más comentado por los usuarios portugueses de la red social ‘X’ ( antiguo Twitter), ya que ‘Pantera Negra’ -como era conocido- y su nombre ocupan el primer y tercer puesto, respectivamente, en la lista de tópicos.
DE MOZAMBIQUE A VERDUGO DEL REAL MADRID
Eusébio da Silva Ferreira nació el 25 de enero de 1942 en Lourenço Marques (actual Maputo), en la entonces colonia portuguesa de Mozambique, en África. El delantero fichó por el Benfica a principios de la década de 1960, y fue contra el Real Madrid donde empezó a forjar su leyenda.
El 2 de mayo de 1962, en Amsterdam, el Benfica buscaba proclamarse bicampeón de Europa ante el todopoderoso Madrid de Ferenc Puskás y Alfredo Di Stéfano, que había ganado las cinco ediciones anteriores a la victoria portuguesa de 1961 (cuando ganaron al FC Barcelona).
Puskás adelantó a los blancos con un doblete, que fue respondido por dos goles del Benfica, pero un tercero del húngaro puso al Real Madrid por delante antes del descanso.
En la segunda parte, los portugueses volvieron a igualar, y entonces Eusébio decidió el partido con un doblete que aseguró la continuidad de la Copa de Europa en Lisboa y coronó a un nuevo rey.
Este fue el primero de una multitud de títulos conquistados por la ‘Pantera Negra’, que cuenta en su palmarés con 11 Ligas y 5 Copas de Portugal, además de galardones individuales, entre ellos el Balón de Oro de 1965 y dos Botas de Oro, la inaugural en 1967/68 y la de 1972/73.
Vistió la camiseta del Benfica entre 1960 y 1975, y en 440 partidos marcó 471 goles que fueron la base de una época dorada para el club lisboeta.
Representó a Portugal en 64 ocasiones y anotó 41 tantos. Lideró a la selección portuguesa hasta las semifinales de la Copa Mundial de 1966, en Inglaterra, donde terminó tercera, en la que fue la primera y mejor participación del país en la competición.
UNA MUERTE QUE PARALIZÓ PORTUGAL
En la madrugada del 5 de enero de 2014, Eusébio falleció en el hospital a causa de una parada cardiorrespiratoria y Portugal se paralizó.
Las rivalidades entre clubes quedaron a un lado y su estatua, situada frente al Estádio da Luz, hogar del Benfica, se convirtió en el epicentro de homenajes y de una peregrinación de aficionados, que llenaron el lugar de velas, carteles, camisetas y bufandas -de todos los equipos- en memoria de su ídolo.
Miles de personas se congregaron en los alrededores del estadio e incluso en su interior, donde se celebró una ceremonia, y al día siguiente en el cementerio, y ni siquiera la lluvia impidió la despedida final.
Los homenajes continuaron el día 12, con el primer partido del Benfica tras la muerte de Eusébio, un clásico contra el Oporto (victoria por 2-0) en el que los jugadores de las 'águilas’ salieron a jugar con el nombre de la fallecida figura en la espalda ante un Estadio da Luz abarrotado.
Los portugueses volvieron a llenar las calles de Lisboa un año después, el 3 de julio de 2015, cuando los restos de Eusébio recorrieron la capital lusa y fueron trasladados al Panteón Nacional, el monumento que alberga las tumbas de las grandes figuras de Portugal. EFE