Cerro Porteño y Olimpia protagonizarán este domingo, en el estadio Defensores del Chaco, otro enfrentamiento que dividirá prácticamente en dos bandos al país. Los mayores regentes del fútbol paraguayo arriban a este duelo con la necesidad del obligatorio triunfo para mantener viva su chance en la competencia.
La realidad futbolística es muy diferente. El Ciclón se dio un golpazo frente a Guaraní, una derrota que afecta directamente la moral del equipo de Barrio Obrero. En medio de las dudas y la incertidumbre, el técnico azulgrana empezó este jueves a preparar el superclásico que puede catalogarse como el de la supervivencia.
Esta definición calza perfecta a la actualidad de los dos rectores del balompié nacional. Ambos corren desde atrás y se jugarán el futuro. Una derrota apeará al caído de forma definitiva de la lucha por el título. “El que gana sigue en carrera y el que pierde queda sin posibilidades en el torneo”, coincidió el directivo franjeado, Marco Canner.
Por el campamento azulgrana, el juvenil Joel Jiménez recuperará su sitio en la banda izquierda en detrimento de Omar Alderete, cuyo rendimiento ante el cuadro aborigen dejó en claro que no siente la posición de lateral. Esta variante es la única que puede darse como confirmada, aunque se puede dar también la vuelta de Josué Colmán.
En el vivac franjeado, las olas se tranquilizaron tras la asunción de Éver Almeida y la posterior goleada en la Ciudad de los Mitos frente a Capiatá. El veterano entrenador aguarda aún la recuperación total de un integrante esencial de su tropa, el polifacético Richard Ortiz, que en esta nueva etapa cumple el rol de zaguero central.
En esta posición podría regresar también el juvenil Saúl Salcedo, en lugar del brasileño Edcarlos.