Mike Tyson, de 56 años de edad, apareció a inicios de esta semana en el aeropuerto de Miami sentado en silla de ruedas y con bastón e inmediatamente se encendió las alarmas sobre el estado de salud del excampeón mundial del peso pesado.
La imagen que dejó esta vez la leyenda norteamericana llamó la atención y preocupó a sus fans.
De acuerdo a informes periodísticos más recientes, el ex boxeador padece un “brote de ciática”. Esta presunción se fortalece con la revelación realizada anteriormente sobre su alejamiento de los cuadriláteros, que se debió, según el deportista, a problemas de espalda.
Mike terminó su carrera con 50 victorias, 44 por nocáuts, seis derrotas y un historial de escándalos que incluyeron peleas callejeras, violaciones y hasta cárcel.
A pesar de su estatura baja, 1,78 metros, el “Iron” Tyson marcó una época como uno de los púgiles de mayor poder. Poseía una gran velocidad, una pegada brutal y una carrocería a prueba de impactos, lo cual le permitía ir hacia adelante con instinto de depredador.