“Buenos días a todos. Voy a intentar hablar en español. Guau, es increíble estar aquí. He dormido muchos años con el sueño de jugar con el Real Madrid, hoy se realiza mi sueño y soy un chico muy feliz hoy. Muy feliz”, comenzó su discurso.
“Gracias al presidente, Florentino Pérez, que ha confiado en mí desde el primer día. Han pasado muchas cosas. Y a todas las personas que han trabajado para llegar aquí. Sé que ha sido difícil, pero estoy aquí, soy un jugador del Real Madrid y toda mi familia está feliz, con mi mamá llorando…”, añadió.
Un Mbappé que se ganó el cariño de su nueva afición con sus palabras y con un gesto, besando el que es su nuevo escudo.
“Es un día increíble para mí. Significa mucho para mí. Gracias a todos los madridistas porque me han dado cariño y amor durante muchos años y eso está en mi corazón. Gracias a todos por estar aquí hoy”, declaró.
“Tengo otro sueño. El de estar a la altura de este club, el mejor del mundo. Voy a dar la vida por este club y por este escudo”, prosiguió.
El francés quiso, además, mandar un mensaje a los más jóvenes, recordando cuando él soñaba con jugar en el Real Madrid.
“Tengo un mensaje para todos los niños. Yo fui como vosotros, tenía un sueño y hoy tengo un consejo para vosotros. Con la pasión y el sueño puedes realizar todo lo que quieras. Hoy estoy aquí, pero una vez fui como vosotros”, aseguró.
“Tengo mucha emoción. Estoy orgulloso de ser jugador del club de mis sueños y del más grande de la historia del fútbol”, añadió.
Un Mbappé que no quiso “hablar más” para no “llorar” y que cerró su discurso con un “un, dos, tres, ¡Hala Madrid!”, coreado por la afición que llenó el Santiago Bernabéu para recibirle. EFE