El conjunto ecuatoriano optó por atrincherarse en el estadio Nilton Santos para sumar un punto que, a falta de tres fechas, puede ser decisivo en esta fase de grupos, en la que solo el primero pasa directo a los octavos de final.
Botafogo, sorprendente líder del Campeonato Brasileño, donde lleva pleno de victorias tras tres jornadas, no encontró espacios y el técnico portugués Luís Castro tampoco halló soluciones en el banquillo para derribar el muro visitante.
Con el empate, Liga de Quito se mantiene líder con 7 puntos. Con cinco se queda Botafogo. Magallanes (2) y Universidad César Vallejo (1) cierran el grupo tras empatar 2-2 el martes.
El primer duelo entre estos dos equipos decepcionó en Río, ciudad amuleto para Liga de Quito, pues fue en la capital fluminense donde se coronó campeón de la Copa Libertadores (2008) y la Sudamericana (2009), derrotando en ambas finales a Fluminense.
Botafogo saltó al césped con disposición, pero falto de acierto.
La presión alta se quedaba en nada cuando los hombres de Castro recuperaban la pelota y no encontraban huecos en el enmarañado sistema defensivo del LDU.
El conjunto ecuatoriano hizo poco o nada por acercarse al área rival. Estuvo más centrado en repeler los ataques de los brasileños y el juego duro.
Adé, siempre atentó en la anticipación, fue un muro infranqueable, al igual que el argentino Facundo Rodríguez.
Lo cortaron todo y al final de la primera parte, el balance ofensivo del Botafogo fue un cabezazo manso de Adryelson y un tiro lejano de Soares.
El plantel de Luis Zubeldía creció antes de marcharse el descanso gracias a las internadas de Quintero y Quiñónez, y a las diagonales de José Angulo.
Para complicar más las cosas, el encuentro se detuvo unos segundos en la segunda mitad porque desde la grada un aficionado estaba apuntando un láser sobre el rostro del guardameta de LDU, Alexander Domínguez.
Una distracción más para Botafogo, que empezó el segundo asalto con algo más de energía, favorecido también porque al equipo azucena le pasó factura el esfuerzo defensivo de la primera mitad.
Aparecieron las primeras grietas en la zaga visitante. Pero ni con esas. Era pisar el área y al cuadro carioca se le apagaban las luces.
Para colmo, Alvarado casi enmudece el Nilton Santos con un disparo colocado desde fuera del área que desvió Lucas Perri con la punta del guante. Mal partido con óptimo resultado para LDU.