La despedida de Haedo sirvió para que la afición nacional retribuya el cariño que siente por el León Guaraní, que cierra una magnífica carrera de más de 20 años, y por cada integrante de la Albirroja que llevó a nuestro país a una instancia histórica de un Mundial hace más de una década.
Hubo mucha emoción durante la velada futbolística, que sirvió para verle en cancha al exjugador Salvador Cabañas. El Chava fue uno de los más ovacionados en su regreso a un terreno de juego y ante su público tras su retiro del deporte luego de un accidente en el que recibió un disparo en la cabeza en México.
La gran ausencia de la jornada fue la del entrenador Gerardo “Tata” Martino quien tuvo una larga trayectoria al frente de la Albirroja, a la que dirigió entre 2006 y 2011, incluido el Mundial de Sudáfrica 2010 y que por motivos familiares no pudo asistir al encuentro.
En la cancha, los mundialistas golearon por 5-1 a los amigos de Haedo, que celebró un tanto con cada bando para que el cierre esté a pedir de boca.
Muchos interrumpieron su retiro para volver a enfundarse la sagrada camiseta del equipo nacional por última vez, pero también dejaron destellos de su inolvidable calidad. Óscar Cardozo, Lucas Barrios, Enrique Vera, Édgar Benítez y el propio Nelson celebraron con el saltito, que hicieron tradicional en las Eliminatorias y en el Mundial ante un público que no dejó de aplaudir las intervenciones y las anotaciones.
En el final, rodeado de su familia, su esposa y sus tres hijos, Haedo cerró la noche con las palabras que le salieron del corazón.
“Cuando suceden estas cosas lo mejor que uno pude hacer es hablar desde el corazón y desde el corazón les digo gracias durante estos 23 años. Gracias Paraguay”, gritó el exjugador durante su discurso de despedida ante una gran ovación del público.