“Gallardo fue muy tramposo. Ya estaba suspendido por la Conmebol y se puso una gorra en la cabeza y al intervalo del juego ingresó al vestuario de River y pasó instrucciones a los jugadores”, criticó Néstor Hein, director jurídico de Gremio, en declaraciones al canal argentino TN.
El representante del club brasileño remarcó que la reglamentación de Conmebol no permite ese contacto del técnico con los jugadores cuando está sancionado, por lo que anunció que acudirán al máximo órgano continental del fútbol “para pedir la pena de puntos”.
El pasado lunes, la Conmebol anunció contra Gallardo la suspensión de un partido y el pago de 1.500 dólares por ingresar tarde en la segunda parte del partido de ida contra Gremio, que acabó 0-1 en Buenos Aires.
Sin embargo, en el de vuelta, en el que River derrotó de remontada en Porto Alegre por 1-2 a Gremio y se instaló en la final del certamen a la espera del rival -Boca Juniors o Palmeiras-, Gallardo decidió hablar con la plantilla en el descanso.
“Me tomé el atrevimiento de bajar en el entretiempo y hablar con los jugadores porque creía que lo necesitaban y creía que yo también lo necesitaba. Tal vez incumplí una regla de tener que entrar al vestuario, que era lo que no estaba permitido, pero la reconozco y la asimilo y la asumo, pero era lo que yo sentía que tenía que hacer y no me arrepiento para nada”, dijo el entrenador ante los medios.
El argentino consideró injusta la penalización porque “quitan el derecho y la libertad de trabajo”.
“Está bien que te multen, uno es responsable técnico y, claramente, si el equipo sale un minuto tarde, que puede pasar eso (sic). Hay cosas que pasan dentro de un vestuario que a veces se demora. Y por eso te suspenden y le cortan la libertad de trabajo de un entrenador. De todas las maneras, teníamos claro lo que teníamos que hacer”, sentenció.
Según Hein, lo que hizo fue una “irregularidad y deshonestidad” y subrayó que, “sin duda”, hay antecedentes en la Conmebol por casos como este.
El artículo 56 del reglamento disciplinario establece como motivo para reclamar los puntos de un partido si se demuestra que ha habido un “incidente grave” que haya tenido “incidencia en el resultado”.
Aunque el organismo desestime la protesta que hará Gremio, igualmente, Gallardo se expone a una dura sanción por haber incumplido con la sanción previa.
El encuentro de ayer en Porto Alegre estuvo rodeado de polémica desde el principio.
Gremio, campeón de la Libertadores en 2017, llegó con ventaja por la victoria de hace ocho días y comenzó ganando en el Arena do Gremio con un tanto de Leonardo Gomes en el minuto 35.
Sin embargo, River, con un gol del colombiano Rafael Santos Borré igualó con un cabezazo en el minuto 81 y, cuando se jugaba tiempo añadido, el árbitro uruguayo Andrés Cunha recurrió al VAR para examinar una jugada, que finalmente valoró como penalti.
La disconformidad de los jugadores del Gremio derivaron en la expulsión de Bressan y luego el argentino Gonzalo Martínez cambió por gol el penalti en el 94, derivando en la clasificación de River por el valor agregado que tienen los goles anotados de visitante.