Gales, la selección que lidera el exmadridista Gareth Bale y que vuelve a jugar un Mundial 64 años después, debutará este lunes en el de Qatar ante los Estados Unidos, desde las 16:00 en el estadio Bin Ali de la localidad de Al Rayyan, que albergará el segundo partido del grupo B; integrado asimismo por Inglaterra e Irán, que se medirán horas antes en Doha.
Gales, que hasta la fecha sólo había participado en el Mundial de Suecia'58, logró el pase al de Qatar de forma casi agónica, tras derrotar en la llave europea a Austria (2-1), en primera instancia; antes de asegurar, por la mínima, en el partido decisivo y contra Ucrania, su clasificación para la fase final.
Lo hizo gracias a los tres goles que marcó, en esos dos encuentros, la exestrella del Tottenham londinense y del Real Madrid; que también jugó un papel estelar en la final del campeonato profesional norteamericano, la Major League Soccer (MLS), que ganó su equipo, Los Angeles FC después de que otro tanto de Gareth forzase la tanda de penaltis que derivarían en el primer título de la historia del club californiano. Para mayor alegría del mítico Magic Johnson, leyenda de la NBA y uno de los propietarios del mismo.
Bale -ganador de cinco Ligas de Campeones con el Madrid (aunque en la última sólo participase en siete minutos y en dos partidos)- conoce bien a sus rivales, porque desde junio juega en la liga norteamericana y aunque sólo ocho de los internacionales estadounidenses disputan la MLS, el resto lo hace en Europa. Y dos de los integrantes del US Team, ambos centrocampistas, lo hacen en España: Luca de la Torre, en el Celta y Yunus Musah, del Valencia.
Estados Unidos, que, curiosamente, jugó la semifinal del primer Mundial disputado, en Uruguay y en 1930, disputará su undécima fase final del torneo, que jugó por última vez hace ocho años, en Brasil. Su seleccionador, Gregg Berhalter, afirma que en su “mejor día” pueden “ganar a cualquiera en el mundo”.
“A cualquiera. Es un gran honor jugar un Mundial, pero no venimos a ser simples participantes. Queremos competir”, añadió Berhalter, cuya sorpresa en la convocatoria fue Tim Ream, del Fulham inglés, que superó los problemas físicos que lo tuvieron apartado de los terrenos de juego durante meses. En un equipo en el que más experiencia internacional tiene es DeAndre Yedlin, defensa del Inter Miami, con 75 partidos.
En el conjunto estadounidense destacan el exbarcelonista Sergiño Dest (Inter de Milán), Christian Pulisic (52 partidos y 21 goles), delantero del Chelsea; así como los también atacantes Giovanni Reyna (Borussia Dortmund) -hijo de Claudio Reyna, mito del balompié estadounidense- y Tim Weah (Lille), hijo de George Weah, ganador del Balón de Oro en 1995 y actual presidente de Liberia.
Gales es, principalmente, Bale; ansioso por intentar repetir la buena imagen dada en la Eurocopa de 2016, en la que su selección alcanzó las semifinales, en las que cayó ante Portugal, a la postre ganadora del torneo.
“Es una sensación espectacular. De pequeño soñaba con ver a Gales en un Mundial. Estoy justo donde quiero estar. Estoy preparado para el primer partido. Hemos entrenado duro la última semana. No tenemos excusas. Hemos puesto el corazón entrenando y mañana es día de partido. Será difícil mañana, ojalá sea un gran espectáculo y podamos ganar”, dijo el delantero galés este domingo en la rueda de prensa previa al partido, para el que su equipo contará con la baja de última hora de Joe Allen, que se resintió de una lesión y no jugará el primer partido.
Pero el equipo que dirige Rob Page -sustituto de Ryan Giggs- es algo más. También cuenta con figuras de la talla de otro veterano, Aaron Ramsey -ahora en el Niza- y de Neco Williams, carrilero izquierda del Nottingham Forest. Sin olvidar a Ben Davies, central del Tottenham inglés; que, como curiosidad, ofreció, por primera vez en la historia de los Mundiales, una rueda de prensa en galés.
Al igual que Inglaterra -la otra selección del Reino Unido, a la que también apoyará el Príncipe Guillermo, heredero de la corona británica- Gales se ha sumado a la iniciativa del ‘One Love’, por lo que, al igual que lo hará Harry Kane con los ‘Three lions’, Bale portará el brazalete arcoíris en su enfrentamiento a Estados Unidos.