El Inter sobrevivió este martes en la ida de las semifinales de Copa Italia frente a un Milan que dominó el encuentro, pero que desaprovechó múltiples ocasiones que certificaron el empate a cero final, lo que deja la eliminatoria completamente abierta para la vuelta.
La Copa Italia presentó un nuevo ‘Derbi della Madonnina’ para esta temporada. Inter y Milán volvían a enfrentarse después de la victoria de los ‘rossoneri’ por 2-1 en Serie A, pero en esta batalla no hubo ganador. Después de firmar las tablas sin goles en la primera ronda de estas semifinales, los conjuntos milaneses se jugarán el pase a la final de Copa Italia en San Siro el 20 de abril.
El Milán mandó en el primer tiempo, pero no materializó. El plan del técnico rojinegro, el italiano Stefano Pioli, anuló a los hombres del italiano Simone Inzaghi, que prácticamente no hicieron daño durante la primera mitad.
Los mediocentros que formaron el doble pivote titular milanés, el marfileño Franck Kessié y el argelino Ismael Bennacer, en sustitución de un Sandro Tonali, sancionado, saltaron a la presión con mucha intensidad sobre el croata Marcelo Brozovic y sobre un Nicolo Barella especialmente inactivo que no fue capaz de ofrecer alternativas a su equipo como acostumbra, pero el desacierto del belga Alexis Saelemakers de cara a puerta dejó a los ‘rossoneri’ sin una merecida recompensa.
El portugués Rafael Leao volvió a brillar. El extremo derecho está cuajando una gran temporada y, pese a que los rivales ya conocen su potencial y ponen vigilancia extra sobre el portugués, no pueden con él. Con su zancada ganó metros y creó las ocasiones más claras de los suyos.
El Inter no gozó de ocasiones claras. El croata Ivan Perisic y el neerlandés Denzel Dumfries no ganaron profundidad al no disponer de balones largos, por lo que las pocas acciones de peligro fueron producto del bosnio Edin Dzeko, que no tuvo demasiada ayuda del argentino Lautaro Martínez.
La contienda se igualó en la segunda mitad, especialmente con la entrada de los chilenos Arturo Vidal y Alexis Sánchez, pero el Milan continuó imponiendo su ritmo.
Pioli dio entrada entonces al español Brahim Díaz y quitó a Leao, que se marchó visiblemente molesto de terreno de juego, en un cambio que dio más balón al conjunto hoy local pero que le restó profundidad.
El Inter se mostró entonces más sólido en defensa, desbarató cualquier internada milanista y se encomendó a Sánchez y al argentino Joaquín el ‘Tucu’ Correa -que volvió de su lesión en el muslo- en ataque para los minutos finales, pero no consiguieron generar ninguna ocasión clara del peligro.
El próximo 20 de abril se disputará la vuelta de estas semifinales de Copa en la que cualquier equipo puede hacerse con un hueco en la final y enfrentarse al ganador de la otra eliminatoria entre Fiorentina y Juventus.