1. Zinedine Zidane-Diego Simeone.
El duelo de los banquillos siempre es atractivo entre dos técnicos de éxito que se conocen a la perfección y que buscan un espacio para la sorpresa táctica en cada enfrentamiento. Las dos últimas partidas en el tablero se las llevó Zidane, cuando puso a todos sus medios en la Supercopa de España o en Liga, al descanso, revolucionó su equipo para apostar por la velocidad de Vinicius y Lucas Vázquez para cambiar el rumbo. El francés siempre pensó más en su equipo que en el rival. En las virtudes a explotar que en los puntos fuertes rojiblancos a los que poner freno.
Simeone en más de una ocasión modificó su idea por el sistema del rival, aunque también de sus profundos análisis, encontró las zonas donde incidir y dañar a la defensa madridista para sacar grandes resultados del Santiago Bernabéu. Asoma por el derbi con la oportunidad de lanzar el mensaje del cambio que ha convertido a su equipo en el firme candidato al título sacando provecho de la irregularidad de Real Madrid y Barcelona. Con jugadores para dar un paso al frente y la llegada de un ‘matador’ como Luis Suárez en punta, el Atlético de Madrid, su equipo tiene nueva identidad. Más posesión y un cariz más ofensivo. A la cita llegaba Zidane en el momento más bajo de sus dos etapas en el banquillo madridista. Los triunfos en Sevilla y ante el Gladbach le reivindican. Mientras que al ‘Cholo’ nadie le discute. Devolvió la grandeza perdida durante años al equipo y lo tiene lanzado hacia el objetivo.
2. Courtois-Oblak:
Acabó la pasada Liga el belga Thibaut Courtois con la hegemonía del esloveno Jan Oblak como portero menos goleado de LaLiga Santander, un título que el guardameta atlético lo había conquistado en cinco ocasiones. Son dos piezas tan seguras como regulares. El madridista salió beneficiado de la imagen sólida del Real Madrid tras el confinamiento. Acabó la pasada Liga encajando apenas 20 tantos en 34 encuentros que disputó. Fue un triunfo personal, logrando recuperar la mejor de sus imágenes en el fútbol español tras momentos de crítica y duda.
A Oblak le perjudicó la irregularidad del Atlético en la recta final del campeonato y ahora vuelve a exhibir su firmeza en la portería. Ha dejado su portería a cero en ocho de los diez partidos disputados en Liga, un coeficiente de otra galaxia e inalcanzable para ningún rival. Enlaza cuatro jornadas sin recibir un solo gol, midiéndose incluso al Barcelona antes de encarar el examen del Alfredo di Stéfano. El Real Madrid es el equipo al que más se enfrentó en su carrera, hasta 19 derbis oficiales y tan solo 20 tantos encajados. Los penaltis como esa espina clavada que desea quitarse mientras va lanzado hacia la Liga y un nuevo ‘Zamora’.
3. Sergio Ramos-Mario Hermoso
Pasará a ser Sergio Ramos el rey del derbi, otro récord para su largo historial. Disputará el número 43 con la incertidumbre de tener su futuro en el aire, esperando la llamada del club para negociar su continuidad y a medio mes de tener libertad para aceptar la propuesta millonaria de cualquier equipo interesado. En el campo no hay dudas con él ni con su rendimiento. Es el capitán, el gran líder del vestuario y el referente en cualquier terreno de juego. El Real Madrid le añoró durante su lesión muscular y con su vuelta regresó la estabilidad defensiva, dejando a cero al Gladbach en una ‘final’ europea que podía provocar graves consecuencias.
Para Mario Hermoso será su primer derbi, el regreso a la que fue su casa, el estadio Alfredo di Stéfano, tras formarse en la cantera, pasar por el filial madridista y llega a debutar con el primer equipo. Lo encara con nuevo protagonismo, tras ganarse convertirse en fijo para Diego Simeone, algo complicado de conseguir por su alta exigencia. Bien sea de central o de lateral izquierdo ha mostrado regularidad y ha explotado sus mejores cualidades. Hasta la fecha se enfrentó tres veces ante el Real Madrid, todas con derrota y todas en las filas del Espanyol. En su primer curso de rojiblanco no tuvo el protagonismo que ahora se resiste a soltar. Llega a la cita de marcar un tanto clave ante el Salzburgo, que puso fin a los malos momentos en un partido que decidió el, pase a octavos de ‘Champions’.
4. Luka Modric-Joao Felix
Probablemente los dos futbolistas con unas dotes técnicas más altas de los que estarán en el terreno de juego. Jugadores diferentes al resto, capacitados para echarse sus respectivos equipos a sus espaldas y ejercer de líderes con el balón. Uno de los que pueden ser últimos derbis para Modric; la oportunidad de brillar con luz propia por primera vez para Joao tras dos intentos fallidos. Ahora es otro, respondiendo a las altas espectativas y siendo referente rojiblanco.
Parece que no pasan los años por el croata. En cuanto Luka ha tenido continuidad por la lesión de Fede Valverde, ha demostrado su influencia en el juego. Su exhibición ante el Borussia Mönchengladbach es un mensaje a la duda de la directiva en concederle el deseo de retirarse en el Real Madrid. Para Joao Félix el derbi es una reválida tras perderse el último por lesión. El deseo de ser protagonista de un duelo que le confirme como la gran estrella de LaLiga Santander.
5. Karim Benzema-Luis Suárez
El Real Madrid necesita la cara goleadora de Benzema para pelear por todo. Le falta gol desde el adiós de Cristiano Ronaldo y solo el punta francés dio el paso al frente para intentar que el equipo de Zidane no acuse en exceso la cantidad desorbitada de goles que aportaba el astro portugués. En el derbi sus números son pobres, pese a decidir el último precedente. Solo cinco dianas en 34 partidos oficiales disputados ante el Atlético de Madrid, pero Karim es mucho más que gol para el conjunto madridista. El jugador que da sentido al juego ofensivo. Llega tras romper una racha de un mes sin marcar, con lesión de por media, y desquitarse con un doblete el día que debía aparecer para dar el liderato y el pase a octavos de final de la Liga de Campeones.
El Atlético de Madrid presenta nuevo referente en punta. De Álvaro Morata a la contundencia de Luis Suárez, un futbolista que aumenta la pegada rojiblanca. A su primer derbi madrileño llega tras dejar gestos de enfado después de ser sustituido, instalado en el inconformismo por querer más tras sentirse culpable de un contagio por coronavirus con su selección que cortó su buena adaptación. Arrancó el curso lanzado, con seis goles en ocho partidos, y ahora busca recuperar la pegada en uno de esos días señalados. Al Real Madrid le hizo once goles jugando con el Barcelona en quince enfrentamientos.