La dupla. Roque Santa Cruz y Óscar Tacuara Cardozo comandarán el ataque albirrojo buscando los goles ante Venezuela. Foto: Última Hora.
Empieza el penúltimo capítulo de esta película llamada Eliminatorias, en las que nos prometieron un Happy End, pero que terminó siendo una de terror.
Es el comienzo del adiós a un aciago clasificatorio, que nos dolió a todos y que terminó dejándonos sin mundial, en una infausta ironía de “tan cerca, pero finalmente, tan lejos… ".
Paraguay enfrenta desde las 18.00 a Venezuela en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, con la clara intención de salir del fondo, en ese impensado objetivo final que es el no quedar últimos en unas Eliminatorias que siempre –salvo ahora–, desde que se implementó el sistema de todos contra todos, nos tuvo arriba, peleando las primeras posiciones, ni siquiera la zona de repesca sino plazas directas, las que conseguimos por cuatro mundiales consecutivos.
Víctor Genes, entrenador albirrojo, vuelve a apostar a una formación aceptada por todos, altamente ofensiva, y en ello creemos que el adiestrador ha acertado hasta ahora, aunque tiene esa deuda de los malos cambios durante un partido, que le pasó factura en el último juego ante Argentina (caída 5-2), en la impensada goleada, aunque en estas Eliminatorias en realidad siempre pasaron situaciones que nunca pensamos pasarían.
PESOS PESADOS. Si se mantiene lo ensayado en Ypané, el ataque será con todo el potencial disponible, intentando vengar la derrota en Asunción, aquella que empezó a dejarnos sin mundial, en una de las tantas noches tristes en Asunción, en este truncado camino a Brasil.
Roque, Pájaro y Cardozo aparecen en la formación base, acicateados desde el medio por Ayala y el reaparecido Topo Cáceres, sumándose a la técnica y la destreza del Pato Aquino. En el fondo aparecen dos históricos y dos de la renovadísima camada, en eso que a muchos les gusta decir el recambio. En el arco podría ser este uno de los últimos partidos de Villar en forma oficial, aunque los porteros siempre han tenido larga vida, por aquello de la menor exigencia física.
Equipo hay, y esperemos al menos dejarlo sin Mundial a Venezuela, no por cumplir eso de mal de muchos consuelo de tontos, sino por hacerse ganador de un ya clásico partido, por la rivalidad con los venezolanos, que viene desde la última Copa América.
Es la penúltima cita, en la que como siempre, cuando juega la Selección, esperamos cerrar con un triunfo. Es el deseo.