Hastío sin fútbol, absentismo en las gradas y algunos pitos, casi todos para el brasileño Philippe Coutinho, centro de prácticamente todas las críticas por el desastre de Anfield, en un partido plano, en el que el Barcelona no se jugaba nada y el Getafe, su futuro europeo.
El equipo que hace una semana fue vitoreado por sus aficionados al levantar la copa de LaLiga Santander se enfrentaba al morbo por cómo iba a ser recibido tras el inexplicable 4-0 ante el Liverpool.
Los decibelios del ‘Highway to hell’ de AC/DC, la sintonía con la que el Camp Nou saluda la salida de los barcelonistas, taparon las primeros pitos, cuando el balón se puso en juego, todo quedó bastante claro.
Coutinho era el centro de toda la crítica. Otros jugadores se sumaron a esta lista, como Sergio Busquets, especialmente errático, lento en la ejecución y fallón en el pase. En el otro lado, Leo Messi, Gerard Piqué y, sobre todo, Arturo Vidal, cuya entrega convenció al público, seguramente este domingo con demasiados asientos ocupados por no habituales.
Y poco a poco el partido se fue desperezando, con un equipo que sabía a lo que jugaba, y otro dispuesto a pasar de la mejor manera el trámite. Y eso que Ernesto Valverde puso a su mejor equipo en el campo, salvo a Cillessen, que necesita minutos para jugar la final de la Copa del Rey contra el Valencia.
Los de José Bordalás, que tuvo que ver el partido desde un cabina de prensa ante su sanción, jugaron muy concentrados. Presionaron y pusieron tensión a su fútbol.
Por medio de Ángel y Jorge Molina pudieron adelantarse. Primero después de un remate del segundo a pase del primero en el minuto 11, y de nuevo Molina a la media hora tras un error de Busquets.
Entre el murmullo de los aficionados, el Barça no ofrecía sobresaltos a la grada. Messi, instalado en el mediocentro, permitió las llegadas en segunda línea de Arturo Vidal, alguna jugada en velocidad de Malcolm y poco más, más allá de los pitos a Coutinho, que en los minutos finales del primer tiempo ya empezaron a convertirse en tímidos aplausos.
El Barcelona tardó 36 minutos en rematar a puerta -por parte de Rakitic- y tres más en abrir el marcador. Una falta servida por Messi, peinada por Piqué, salvada por David Soria y remachada por Arturo Vidal (1-0).
Hasta el final del primer tiempo, una oportunidad de Ángel (min.41) y otra de Malcolm (min.42). En la segunda parte, el Barça estuvo mucho mejor, arrinconó al rival y si no marcó fue por las grandes intervenciones de David Soria.
El meta del Getafe salvó un uno-contra-uno con Messi (min. 55) y un remate a bocajarro de Malcom (min. 60). Él displicente Coutinho, lesionado, se retiró en el minuto 68 y permitió el estreno del joven delantero del filial Abel Ruiz.
Y el partido fue muriendo, con el Barça controlando el juego ante un Getafe que quería sin poder y ya no tuvo ocasiones para inquietar a Cillesen, salvó un remate de Jorge Molina que dio en el palo, aunque el delantero de los madrileños parecía estar en fuera de juego.
Al borde del minuto 90 llegó el segundo gol del Barcelona. Fjue en propia meta del togolés Dakonam Ortega Djené tras una combinación de Messi dentro del área. Una victoria azulgrana que ayuda a mitigar el dolor y que saca al Getafe de los puestos ‘Champions’.
- Ficha técnica:
2 - Barcelona: Cillessen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Busquets, Arturo Vidal, Rakitic (Aleñá, min. 62); Malcom (Semedo, min.78), Messi y Coutinho (Abel Ruiz, min. 68).
0 - Getafe: David Soria; Damián Suárez, Djene, Cabrera, Olivera; Foulquier (Samu Saiz, min.75), Maksimovic, Arambarri, Gaku (Portillo, min. 46); Jorge Molina (Hugo Duro, min. 86) y Ángel.
Goles: 1-0, min.39: Arturo Vidal. 2-0, min. 89: Messi.
Árbitro: González González (Castilla-León). Mostró cartulina amarilla a Foulquier (min. 37), Olivera (min.51), Arturo Vidal (min. 76) y a Djene (min.90+2).
Asistieron al encuentro 57.088 espectadores en partido de la trigésimo séptima jornada de LaLiga disputado en el Camp Nou. En el palco, estaban presentes buena parte de los jugadores barcelonistas que ganaron la final de la Recopa de 1979. EFE