Los violentos disfrazados de hinchas volvieron a ganar una batalla en el fútbol paraguayo, al interrumpir este lunes el partido entre Cerro Porteño y 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero con un violento enfrentamiento en las gradas que no pudo ser controlado a tiempo.
El árbitro del compromiso José Méndez paró el juego correspondiente a la tercera jornada del torneo Apertura 2024, a los 10 minutos del segundo tiempo, para la intervención policial.
Los integrantes de la seguridad buscaron restaurar la paz, mientras que los jugadores, técnicos y funcionarios del club local también apaciguaron, pero no lograron calmar la batalla campal que se desató en la zona de graderías norte por lo se decidió la suspensión del juego que estaba sin goles.
El caso queda a cargo del Tribunal de Disciplina de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), que determinará la fecha, la hora y las condiciones para la continuidad del cotejo.
POCO FÚTBOL, MUCHA VIOLENCIA
El Gallo salió a pisar sin complejos frente a Cerro Porteño en el estadio Defensores del Chaco. El primer paso fue raspar en el campo, quitándole continuidad al juego del Ciclón, esta noche sin muchas luces, pese a alinear a su tridente conformado por Juan Manuel Iturbe, Diego Churín y Cecilio Domínguez.
En este trámite, el local tuvo casi siempre la pelota, aunque le costó dañar por la disciplina defensiva de su rival. Además, fue el 2 de Mayo el que creó la inquietud mayor en el partido con Elías Alfonso, de contragolpe, que Jean Fernandes solucionó arrojándose al césped para dar el manotazo (23 min).
La respuesta azulgrana se produjo a cuentagotas. La primera a 10 minutos del final de este lapso, con un tiro suave de Cecilio Domínguez. También probaron sin suerte Iturbe, Federico Carrizo y hasta Santiago Arzamendia. Con el 0-0, y en deuda, se gastó el tiempo en Sajonia.
En el complemento, Víctor Bernay se vio obligado de prescindir de Pachi, con molestias en la zona lumbar. El argentino dejó su lugar a Fernando Fernández, que se ubicó en el lugar que le gusta, casi de mediapunta, por detrás de Churín.
Poco fútbol se vio en el primer cuarto del segundo tiempo, y mucha violencia en las gradas en donde hubo un fuerte enfrentamiento entre los integrantes de las barras. La situación no pudo ser controlada a tiempo y los responsables del espectáculo decidieron cortar el bochorno suspendiendo el lance. ¡Otro episodio negro en el fútbol local!