Lo celebraron al término del encuentro las albicelestes, muy satisfechas con el resultado. El conjunto sudamericano, que volvía a un Campeonato del Mundo doce años después, había perdido todos los encuentros en las anteriores fases finales: Estados Unidos 2003 y China 2007.
Buen planteamiento defensivo de las de Carlos Borrello, que supieron detener las acometidas de una selección que ha firmado las últimas dos finales mundialistas y que en 2011 se alzó con el trofeo.
Incluso en el tramo final, las albicelestes, lideradas por una voluntariosa Estefanía Banini, elegida jugadora del partido, dispusieron de unas cuantas ocasiones para sorprender a las asiáticas al contragolpe.
El empate supuso una inyección de moral para el combinado argentino, que ha logrado de forma valiente su clasificación para el Mundial y que tras la travesía del desierto entre 2015 y 2017 demostró que puede competir con las mejores.
Argentina se obstinó en mantener a cero su portería ante el empuje de unas japonesas bien plantadas en el campo, con el control del juego, pero como poca llegada en ataque, ante el orden defensivo que mostraron las pupilas de Carlos Borrello.
El balón fue nipón y las de Asako Takakura lo movieron, aunque siempre lejos de las zonas de peligro en las que la meta albiceleste Vanina Correa vivió un primer tiempo bastante cómodo.
Argentina confió su suerte a la velocidad de sus puntas, sobre todo de la promesa Estefanía Banini, que se encontró demasiado sola en la maraña defensiva japonesa, solo asistida por momentos por Ruth Bravo.
La segunda mitad comenzó con un color diferente, con las niponas más verticales buscando el área de Correa.
Ni cinco minutos tardaron en llevar la primera ocasión de peligro, un disparo lejano de Yokoyama que, a ras de suelo, la meta de Rosario Central no despeja con contundencia, lo deja el balón a los pies de Sugasawa, cuyo disparo se marcha fuera desviado por la derecha de la meta de Correa.
Tardó algo el combinado albiceleste en sacudirse la presión de las subcampeonas del mundo y lo hizo de la única forma posible, a la contra.
Lo inició, como casi todo el juego ofensivo argentino, Banini, en una internada por la izquierda en el 65 que le permitió servir en el área a Jaimes, pero la atacante del Lyon se encuentra rodeada de defensoras adversarias.
Siete minutos más tarde, Bonsegundo logró el primer disparo de Argentina entre los tres palos, tras un rechace de la defensa argentina que le dejó el balón en los pies. Pero, sin mucha fuerza, la jugadora del Huelva se encontró con la meta nipona.
A medida que Japón iba perdiendo fuerza, las internadas de Banini parecían más peligrosas, aunque tampoco tuvo acierto el ataque albiceleste en los últimos metros.
Japón también tuvo una ocasión en el último suspiro, pero Correa supo despejar el peligro.
-- Ficha técnica:
0 - Argentina: Correa; Gómez, Barroso, Cometti, Stabile; Bravo (Santana, m.64), Benítez (Coronel, m.79), Mayorga; Banini, Jaimes, Bonsegundo (Larroquette, m.77)
0 - Japón: Yamashita; Shimizu, Kumagai, Minami, Sameshima; Nakajima (Endo, m.75), Sugita, Miura, Hasegawa; Sugasawa (Takarada, m.90), Yokoyama (Iwabuchi, m.57)
Árbitra: Stephanie Frappart (FRA), amonestó a las japonesas Shimizu, Sugita y Iwabuchi
Incidencias: Partido de la primera fase del grupo D del Mundial de Francia disputado en el Parque de los Príncipes de París ante 25.055 espectadores.