Pérez, décimo primero, y Alonso, décimo noveno, no estuvieron en una tercera ronda en la que el español Carlos Sainz (Ferrari) acabó quinto 487 milésimas más lento que ’Mad Max’, que homenajeó a Ayrton Senna, del que este mayo se cumplen treinta años de su muerte, con una octava ’pole’ seguida, un registro sólo conseguido por el brasileño.
El tricampeón del mundo pasó sobre la línea de meta con un tiempo de 1 minuto, 14 segundos y 746 milésimas, apenas 74 milésimas más rápido que Piastri, que acabó segundo, y 91 sobre el británico Lando Norris (McLaren), que no pudo alargar el estado de gracia del GP de Miami.
Vesrtappen buscaba redimirse de la segunda plaza lograda en el GP de Miami, donde cedió la victoria al británico Lando Norris, que fue más rápido por ritmo y que encima tuvo la suerte del coche de seguridad. Pero Verstappen no hace concesiones y este sábado volvió a poner las cosas en su sitio a la espera de conseguir lo propio este domingo.
No estaba siendo su fin de semana, pues no se estaba mostrando fino en el exigente trazado del circuito italiano, que no deja lugar al fallo. Tampoco estaban siendo los mejores días para Red Bull, y prueba de ello es que el mexicano ’Checo’ Pérez se quedó a las puertas de entrar a la Q3.
Con un primer sector prodigioso, ‘Mad Max’ hizo diferencias y a pesar de hacer unos ’discretos’ segundo y tercer sector, la superioridad del primero le bastó para imponerse, una vez más, sobre el resto y advertir de lo que puede ocurrir este domingo en una carrera que Verstappen quiere llevarse para dar un golpe de autoridad y olvidar lo ocurrido en Miami.
Parecía que la lucha iba a ser entre los McLaren y los Ferrari, pero al final, como siempre, terminó mandando el mismo. Verstappen superó a los McLaren, segundo y tercero, y también a Ferrari en un trazado cercano a la factoría de Maranello (Italia) y en la que el monegasco Charles Leclerc, que a priori podía dar la campanada, acabó cuarto a 224 milésimas de Verstappen y dos décimas por delante de Sainz, cuarto.
Sexto, con dos puestos de ventaja sobre su compañero de equipo, Lewis Hamilton (Mercedes), terminó el inglés George Russell (Mercedes), mientras que los Aston Martin dieron un paso atrás con sus mejoras y el canadiense Lance Stroll terminó décimo tercero mientras que Alonso acabó décimo tercero.
El monoplaza de Alonso llegó justo a la Q1 tras perder el control en los terceros entrenamientos libres y terminó décimo noveno en la Q1 tras haber cambiado el motor, la caja de cambios y la dirección asistida, aunque nada de eso sirvió para que el asturiano, bicampeón del mundo, llegara al menos a segunda ronda.
Así, tanto él como Pérez, décimo primero, tendrán que remontar varias plazas en un trazado difícil, en el que cualquier fallo te sume en la grava y que recuerda a los circuitos clásicos, en los que los errores se penalizan mucho y los adelantamientos se complican con y sin DRS.
Esta séptima parada de la temporada, la primera en Europa del año, regresa al campeonato en el circuito de Imola (Italia), donde no se pudo correr hace un año debido a la tragedia derivada de las inundaciones que causaron diecisiete muertos y más de 35.000 desplazados.